Exprimida, cual naranja, Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa siendo la caja chica del gobierno federal a costa de las utilidades de la empresa. En el sexenio, la petrolera aportó más de $616,000 millones de pesos en impuestos, contra los $36,091 millones de sus utilidades netas, que incluso la ha llevado a enfrentar pérdidas.
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Los investigadores opinan de su futuro próximo: Miguel García Reyes, comenta que la tarea de Vicente Fox será “preparar una propuesta de reforma fiscal y permitir que Pemex deje de ser la caja chica del gobierno”. Para Pedro Tello, lo que se requiere es capitalizar a la parestatal. “En la medida que tenga una mayor proporción de los recursos que genera por la venta, en esa medida se da la posibilidad de renovar equipo, ampliar sus capacidades de producción y la oportunidad de liberar recursos para la transformación del petróleo en petroquímica básica”, asegura.