Nada como el aroma para despertar a los sentidos. En la actualidad se han multiplicado las propuestas de casas y personas que tradicionalmente se han dedicado a otras áreas de la moda.
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Los perfumes huelen diferente en cada persona. Para disfrutarlos en serio, conviene aplicarlos en muñecas, antebrazos y nuca.
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Manifesto, de Isabella Rossellini. Su elaboración con base en albahaca, poco frecuente como nota de salida en un perfume femenino, es justamente su principal atractivo. El corazón de la fragancia es de jazmín, rosas blancas, lirio del valle y flor de naranja. Todo se conjuga con un fondo de bergamota, pimienta, frutos cítricos y un breve toque de maderas de castaño y sándalo.
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Touch Grigioperla, de La Perla. Fragancia especiada con cardamomo, hojas de canela y bergamota de Calábres que, al mezclarse con cedro, jazmín y lirio del valle provocarán los sentidos del sexo opuesto.
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La Perla, de La Perla. Esencia cálida y personal, mezcla de bouquet de clavel de la India y osmanto, mezclados con mandarina y especias como coriandro, pimienta y cardamomo, combinadas con notas de jazmín de Gasse y, lo más importante, rosas búlgaras.
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Io, de La Perla. Mística fragancia basada en una fusión de mandarina, grosella negra, lirio del valle, ciruela y osmanto, combinados con jazmín de Egipto, rosa de la Gras, fruta de la pasión, lirio de Florencia, capullo de azahar y dalias. La nota de fondo es vetiver, madera de sándalo, pachuli, vainilla y musgo de roble.