Los ataques terroristas en Nueva York y el arranque de la guerra exacerbaron la cautela de los inversionistas. Esta actitud de desconfianza encendió focos amarillos en el negocio bursátil.
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Según Weiss Rating existen varios elementos que ponen en peligro la fortaleza de intermediarias estadounidenses:
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- Reducción de ofertas públicas de acciones: las compañías prefieren observar el comportamiento del entorno antes de debutar en el mercado. Sólo 60 nuevas emisoras venderán sus títulos en la Bolsa de Nueva York o el Nasdaq, contra las 269 compañías que lo hicieron en igual lapso de 2000. -
- Mayores demandas legales bajo el argumento de mala asesoría o decisiones erróneas en el manejo del patrimonio. Durante el primer semestre la cifra de alegatos alcanzó 3,538. -
- Gastos extraordinarios por la suspensión y cierre de actividades, daños a oficinas, reubicación y contratación de personal. -
- Finalmente la baja del mercado originó pérdidas en los portafolios de inversión. La semana posterior a los ataques el Dow Jones retrocedió 14%.
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