¿Caminar 22 cuadras o pagar una comisión de hasta 30 pesos por el uso de un cajero automático? Es el dilema que enfrenta Gabriela Belmont, empleada del gobierno del Distrito Federal cuando tiene que retirar dinero de su cuenta de débito Afirme, llegando a pagar hasta 500 pesos por comisión (5% de su sueldo), al usar cajeros de otros bancos.
Retener al cliente y ganar nuevos usuarios en los productos de captación es primordial para los bancos, refiere Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del ITESM, contexto en el que se insertan las alianzas por integrar sus cajeros automáticos.
Banco del Bajío y Afirme unificaron su red de ATM en agosto pasado y pusieron a disposición de sus clientes 1,564 máquinas de servicio. Scotiabank e Inbursa consolidaron 2,330 cajeros en noviembre.
De los 96.3 millones de contratos de captación que tienen los bancos, 65.8% dispone de una cuenta de débito, el diferencial representa un área de oportunidad en la que estas estrategias tienen lógica, señala Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Condusef.
El cliente debe ampliar sus posibilidades de retiro sin que represente un costo para él, y que esté conforme con su cuenta, afirma Manuel García Lascurain, director general adjunto de Mercadotecnia de Scotiabank.
Cinco de las 25 instituciones bancarias concentran 79% de los 36,358 cajeros en el país.