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Señor Q (1080)

La historia de un sindicalista y un gerente que aspira a líder.
lun 05 diciembre 2011 02:59 PM

ESTIMADO SEÑOR:

Soy contador público, con una maestría en Contribuciones, y ahora me dedico tanto al ejercicio de mi profesión en la iniciativa privada como a la docencia, en un instituto tecnológico descentralizado en un estado del sur. La docencia está interrumpida, porque fui despedido con un grupo de compañeros después de constituir un sindicato (del cual fui elegido tesorero). Hemos presentado demanda para la basificación, reinstalación y reconocimiento del sindicato, y en esta aventura nos hemos dado cuenta de lo difícil que es para nuestras autoridades aceptar que tenemos derechos laborales ganados, establecidos en nuestra Constitución. Al momento han despedido a más de 15 compañeros, pero la gran mayoría ha rechazado la liquidación. Según nuestro abogado laboralista, vamos a ganar, ya que con base en la demanda interpuesta, bien fundamentada en ley, no tenemos nada que perder. Mi pregunta es: ¿Vale la pena defender nuestros derechos para que se imponga la legalidad? ¿O debemos dejar que el patrón imponga su decisión, aun siendo arbitraria? Como antecedente, le comentaré que la gran mayoría de los despedidos contamos con grado de maestría y tenemos, en promedio, más de nueve años en la docencia. No hay ninguna causa posible para el despido excepto nuestra intención de constituir un sindicato. ¿Qué haría usted en nuestra situación? ¿Defendería sus derechos ganados? Tesorero sin tesoro

Querido Tesorero:

Tu relato es más interesante que tus preguntas, que tienen una respuesta evidente: por supuesto que vale la pena defender derechos. Al Señor Q, sin embargo, le gustaría ver más precisión en tus demandas: ¿cuáles eran los temas que los preocupaban a ustedes antes de crear el sindicato? ¿No se podían conversar esos asuntos con la dirección del instituto? El Señor Q tiene la sensación de que un grupo de profesionales como ustedes, con amplias habilidades, capacidades y experiencia, podría haber intentado encarar la relación con sus jefes de una manera no confrontativa. Es decir, presentarse más como socios o consultores, poseedores de un conocimiento escaso, que como oficinistas. Y negociar desde esa posición, de profesionales con estudios de posgrado. Ahora es un poco tarde para eso. El Señor Q les desea la mejor de las suertes en su demanda. Sindicado, Q

ESTIMADO SEÑOR Q:

Fui nombrado recientemente gerente comercial de una empresa mediana del sector alimentos. Estoy muy contento con la decisión, porque es un objetivo que me había puesto hace varios años. Sin embargo, hay algo que me está quitando (algo de) sueño en las últimas semanas, y es la insistencia de los directores de la compañía en decirme que esperan de mí "no sólo gestión, sino también liderazgo". Creo que entiendo lo que quieren decir, pero no estoy seguro. ¿Cuánta iniciativa propia están esperando de mí? Yo no me veo a mí mismo como un líder: a mí me gusta ejecutar. Y pensaba que mi nuevo rol era ejecutar, pero a una escala mayor: contribuir a que mi equipo cumpla eficazmente con la estrategia de la compañía. Ahora ya no estoy seguro. ¿Cuál diría usted es la diferencia principal entre gestión y estrategia? Gerente novato

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Querido Gerente Novato:

Tus jefes ven en ti algo más que un ejecutor. La prueba no es sólo el ascenso, sino la insistencia con la que te piden que te vistas de líder. Para la diferencia entre gestionar y liderar, hay dos citas que te pueden ser útiles. Una es del poeta romano Séneca, nacido casi el mismo año que Cristo: "Lo que tú ves como la cima, en realidad es sólo un paso". No veas tu posición actual como el gran objetivo de tu carrera, sino como un paso más. Eso te ayudará a entender mejor el contexto de tu compañía y lo que se espera de ti. La otra es de Peter Drucker, uno de los fundadores del management. "Gestionar es hacer las cosas bien. Liderar es hacer las cosas correctas". Tus jefes están pidiendo que dejes de obedecerlos eficazmente, y que empieces a preguntarte qué cosas puedes juzgar tú como ‘correctas', en el marco de tu industria y tu región, y llevar adelante un plan con fuerza y ética propias que obtenga el mejor rendimiento de tu equipo. Gestionado, Q

SEÑOR Q encuentra solución a los problemas que rodean la vida profesional. Si él no tiene la respuesta, seguramente nadie la tendrá.

¿Alguna pregunta? Escribe a: senorq@expansion.com.mx

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