Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

“Las reformas sólo posibles con el PRI”

Enrique Peña Nieto quiere ganarse a los empresarios con lo que ellos más desean: las reformas. También piensa en nuevas reglas para la banca.
lun 23 enero 2012 12:17 PM
Terminar con los monopolios es una de las prioridades de Enrique Peña Nieto. (Foto: Alex H.O.)
1082 picf017a (Foto: Alex H.O.)

Cuando uno tiene más de 20 puntos de ventaja en las encuestas hay mucho que perder y poco que ganar. Enrique Peña Nieto lo sabe, y, después de una quincena maldita en diciembre, en que cayó en pifias como confundir libros y autores de libros o errar en el monto del salario mínimo -"despistes", dice él- despliega, en una entrevista en enero con Grupo Expansión, disciplina de mensaje. Su imagen se parece a la de un director de empresa presentando un plan de negocio: claro en definir su estrategia, vago en los detalles y casi conciliador frente al alud diario de descalificaciones que llegan de sus rivales. "No soy quién para juzgar", responde. Hablar de la competencia, sus rivales, o entrar a la polémica, lo sabe, significa hacerlos crecer. Se presenta como parte de un nuevo PRI, hijo de la democracia, que vive en una sociedad donde "la competencia política lleva al escrutinio constante".

Quienes han colaborado con él destacan su capacidad para llevar juntas, llegar a acuerdos, seleccionar equipos. Peña, de 45 años, abogado por la Universidad Panamericana, con maestría en Administración de Empresas por el Tec de Monterrey, ex gobernador del Estado de México entre 2005 y 2011, no es el político lleno de contenido. Sus críticos y más de una voz en su partido lo denotan como el candidato mediático -casado con la actriz de telenovelas Angélica Rivera, dueño de un copete emblemático y planta de galán-, y lo pintan como el político ‘hueco'. Frente a esta imagen, él ofrece la imagen del político ejecutivo, que cumple objetivos (‘compromisos'), al que debe juzgarse por su trayectoria.

A seis meses de las elecciones presidenciales del 1 de julio, Peña Nieto mantiene entre 42 y 49% de la preferencia de voto, frente al 26% del PAN y al 23% del PRD, según varias encuestas publicadas en enero. ¿Su oferta? Tras una década de crecimiento mediocre, afirma que sólo el PRI y él como presidente pueden lograr las reformas estructurales y llevar a México a un crecimiento de 7% anual.

Su propuesta rompe algunos tabúes dentro del PRI. Peña Nieto defiende que Pemex trabaje con empresas privadas en exploración y producción. "(La reforma constitucional) está en la propuesta y en la plataforma política que mi partido ha presentado. Una gran ventana de oportunidad es la apertura de Pemex para la participación del sector privado, que no significa privatización; manteniendo para el Estado la propiedad de los hidrocarburos, pero que Pemex no haga solo las inversiones que se requieren para exploración, producción y refinación".

El misterio, claro, como demuestran 15 años de semiparálisis legislativa en México, está en los cómos. El propio PRI frenó varias de las reformas que ahora propone Peña cuando las planteó el PAN en los gobiernos de Vicente Fox (2000-2006) o de Felipe Calderón.

"Es todo lo contrario", replica Peña. "Mi partido acompañó al partido hoy en el gobierno precisamente a las reformas que planteó, que fueron debatidas, y de alguna forma algunas modificadas, pero no se presentó iniciativa para reforma constitucional. Mi partido ha actuado de forma responsable desde la oposición. La reforma hacendaria, la reforma al sistema de seguridad social en el ISSSTE, la reforma en Pemex, fueron gracias al apoyo que tuvieron de mi partido".

Publicidad

Peña justificó la parálisis legislativa desde 2009 por los pactos PAN-PRD que les llevaron a las gubernaturas de Oaxaca y Sinaloa. "El partido hoy en el gobierno (PAN) y el gobierno federal decidieron dejar de lado las alianzas constructivas para un país mejor y para las reformas que el país necesitaba, para construir alianzas electorales... con el partido radical", dice. Critica las alianzas cuando el PRI tiene la suya con el Partido Verde y el Panal, con quienes construyó su principal oferta de campaña: la democracia funcional que estos tres partidos pueden lograr. "El PRI es un partido que estaría en mejor condición para que esas reformas que el país necesita pudieran prosperar, porque las bases de apoyo que tiene el PRI son las que, eventualmente, o entre las que se ha generado mayor polémica en varias de las iniciativas que se han presentado (...) en el orden hacendario, en el orden energético, en el orden laboral. Mejor que el partido de la derecha, y frente a un partido de izquierda que se opone a varias de estas reformas". No se compara pero se refiere al papel que el socialista Felipe González jugó al reestructurar la economía española, o al del republicano Richard Nixon, que fue quien restableció las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China. 

Peña Nieto presenta sus logros como gobernador como garantía de su capacidad. Reestructuró con éxito la deuda del estado con Luis Videgaray como cerebro económico, y firmó la primera ley de asociaciones público-privadas que le permitió sembrar de autopistas el estado más poblado del país.

Ahora defiende una reforma fiscal integral que incluye la ampliación del IVA, y "una simplificación del sistema fiscal" que acabe con la multiplicación de impuestos, como el IETU o el impuesto sobre la renta.

El candidato priista propone acabar con la falta de rendición de cuentas de los estados, que gastan sin recaudar. "Se trata de revisar las atribuciones fiscales que tienen los distintos órdenes de gobierno para que todos sean copartícipes y responsables, los gobiernos municipales encargados de recaudar el impuesto predial, sin duda".

El PRI sufrió su primera crisis a finales de 2011 precisamente en el ámbito de los gobiernos locales, uno de los ámbitos de menor transparencia en el manejo de las finanzas públicas. Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila, tuvo que abandonar la presidencia del partido ante las evidencias de que incrementó la deuda de 323 millones de pesos (MDP) a 32,000 MDP en cinco años y con evidencia de que una parte se contrató con documentación falsa y sin la debida rendición de cuentas. "Estas prácticas son indefendibles e inaceptables -la falsificación de documentos-, y todo esto que hubo detrás de la contratación de estos créditos, tanto de funcionarios del gobierno de Coahuila como del gobierno federal en la Secretaría de Hacienda, me parece que es reprobable e inaceptable. De ahí la exigencia que hicimos entonces al presidente del partido para que simplemente asumiera la responsabilidad y diera respuesta".

Que los bancos reinviertan

Para el crecimiento, Peña Nieto cuenta con un sistema financiero mucho más activo. No es casualidad que Guillermo Ortiz, ex gobernador del Banco de México y presidente del Grupo Financiero Banorte, aprovechó la presentación del libro de Peña, en noviembre, para reiterar su lamento por la extranjerización del sistema mexicano de pagos a través de su banca. En México, un país donde la bancarización apenas llega a poco más de la mitad de la población, los bancos prestan 23% del PIB, frente al 54% de Brasil.

Peña Nieto propone un endurecimiento de la regulación. "Yo no vería tanto el problema de dónde es la banca (extranjera), sino cuánto está prestando", afirma. "Habría que generar una regulación que hiciera que las rentas que generan los bancos en México volvieran a reinvertirse aquí y se prestara más de lo que hoy se presta. Eso vendría a fortalecer el mercado interno dando oportunidad a los sectores productivos para tener un espacio de oportunidad para nuestro país". En su decálogo de propuestas económicas está el fortalecimiento de la banca de desarrollo, que hoy tiene un papel menor en el apoyo a las empresas mexicanas.

Peña propone un impulso sustancial a las políticas de competencia "en todos los ámbitos y sectores". Propone crear tribunales especializados para resolver los conflictos sobre prácticas monopólicas "para que los juicios, las diferencias, los litigios que eventualmente se tengan se resuelvan de manera más expedita e incentivar la competencia económica".

No reconoce una relación próxima con algún empresario en particular, Slim o los directivos de Televisa. Propone una mayor competencia en telecomunicaciones y en televisión.

"Con todo el empresariado mexicano con quien he tenido la oportunidad de tener acercamientos como gobernador del Estado de México mi relación fue muy intensa, amplia y la he seguido teniendo. He recogido sus inquietudes y están a favor de muchas de las propuestas que hemos venido formulando y quizá con algunas observaciones o preocupaciones que más me parece apuntan al cuidado de sus intereses económicos, pero también coincidiendo en las propuestas".

¿Candidato de Televisa?

La única manera de poder comunicar a la población a la que gobiernas es a través de los medios de comunicación, evidentemente con todos los medios sin excepción, la he buscado, la he procurado y la he tenido como gobernador y como actor político que soy. De ahí que sobre todo voces contrarias a tu servidor hayan construido esta leyenda de ser candidato de un medio. No lo soy.

¿Debe haber más competencia en televisión?

Sí, yo creo que sí, y en otros medios.

¿Inversión extranjera en telecomunicaciones y televisión?

Tendría sentido en tanto hubiese correspondencia en los países que quieran hacer inversión en México.

Política industrial

Peña no está de acuerdo en que la mejor política industrial es la que no existe, como decían las autoridades mexicanas a principios del milenio. "Hay que  regresar a un punto en el que el Estado, sin involucrarse en la actividad económica, sí acompañe a los sectores productivos del país para que sean productivos en el mundo, muy particularmente con China y con India, que son dos países con los que estamos compitiendo con varios productos que también aquí se producen y obviamente competimos por igual".

Peña tiene otros retos que vencer además de sus "despistes". Según el sondeo Pulso 500 de CNNExpansion.com, que encuesta trimestralmente a los dirigentes de ‘Las 500' de Expansión, 54% de los encuestados votarían a Josefina Vázquez Mota y 23% a Enrique Peña Nieto. Los directivos de empresas todavía no lo perciben como alguien que va a traer la competitividad. "Creo que en algún sector del empresariado hay escepticismo sobre el partido al que represento", responde. "Vengo del partido con más años en la vida política, un partido más señalado por sus errores y desaciertos que por logros y aciertos tenidos en la historia política del país.

Estoy convencido de que represento a una generación que viene emergiendo, que viene ocupando espacios de mayor responsabilidad política y que estamos decididos, dentro del régimen democrático del que somos parte, a privilegiar propuestas y soluciones... El PRI de antes era un partido prácticamente único en el poder; el PRI de ahora es un partido preparado para competir en democracia, para presentar a mejores candidatos, y hacer mejores gobiernos".

Peña sufrió una leve merma en las encuestas debido a sus propios ‘errores de diciembre', pero mantiene una cómoda ventaja sobre sus contrincantes. Quienes comenzaron el proceso electoral de 2000 y de 2006 al final perdieron. Faltan seis meses para ver si esta vez, él será capaz de escribir una historia diferente.

PROPUESTAS ECONÓMICAS
1. Contar con un sistema bancario mucho más activo
2. Ampliar el IVA y llevar a cabo una simplificación del sistema fiscal.
3. Acabar con la falta de rendición de cuentas de los estados.
4. Abrir Pemex al sector privado en exploración, producción y refinación.
5. Incentivar la competencia económica en sectores estratégicos.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad