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Señor Q (1086)

Una jefa ‘Juay de rito’, catedráticos iracundos y una melómana curiosa.
lun 19 marzo 2012 01:28 PM

ESTIMADO SEÑOR Q:

Adoro a mi jefa, me parece una mujer admirable, con una carrera extraordinaria y un gran modelo para mí (no puedo dar muchos detalles, pero es de una compañía del mundo del diseño). Hace un par de meses conseguimos un cliente en Asia, con cuyos ejecutivos nos comunicamos en inglés, a veces en persona (si alguien viaja) o normalmente por teléfono. Dichos asiáticos hablan inglés bastante bien. La que no habla nada bien es mi jefa. Los asiáticos se pasan la mitad de las reuniones diciendo "¿Puedes repetir eso?", y mi jefa, que es muy pizpireta y simpática, pero a veces no se da cuenta de las cosas que dice, repite todo igual que antes. La desazón de los asiáticos en la última junta fue evidente: ¡tengo miedo de que nos cancelen el contrato por culpa de las fallas de traducción! ¿Cómo hago para decirle a mi jefa que su pésimo inglés nos puede costar cientos de miles de pesos? Secret Lady

Querida Secret Lady:

La mejor manera de hacerlo es sentarte en su oficina y, con la mayor calma posible, decirle esto mismo que le acabas de contar al Señor Q. Si es una persona tan valiosa e interesante como dices, lo tomará bien. Con frecuencia, la solución más fácil -hablar: ser adultos- es para muchos la más difícil. "Hable con ella", como diría Almodóvar. Seguro lo tomará a bien. Conversador, Q

ESTIMADO SEÑOR Q:

Somos un grupo de profesores universitarios castigados recientemente con el nombramiento de un idiota como director académico. No sólo es idiota (en el sentido de que no sabe nada sobre casi nada y sus razonamientos no tienen lógica alguna), sino que además es malvado. Quizás por la inseguridad emocional que le produce tener que lidiar con un grupo de profesores más cultos y más capacitados que él, se ha dedicado a perpetrar todo tipo de reglas inútiles e incluso ha suspendido (como castigo) a dos colegas por violar normas insignificantes. Nosotros entendemos los mecanismos políticos de la universidad (la culpa no es suya, sino de quien lo puso ahí), pero igual nos gustaría ejecutar algún tipo de pequeña venganza, o una broma, para dejarle en claro que él manda, pero que no lo respetamos. Que tiene el poder, pero no la autoridad moral. Y nos gustaría colgar un cartel gigante con una cita sobre este tema, quizás en los corredores o en el vestíbulo de entrada. ¿Se le ocurre algo? ¿Le parece bien lo que estamos haciendo o cree que es un error? Profe Irritado

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Querido Profe Irritado:

La frase que tú y tus colegas andan buscando es ésta, del escritor inglés Gilbert K. Chesterton: "Si un rinoceronte entrara ahora mismo a este restaurante, tendría muchísimo poder. Pero yo sería el primero en levantarme y decirle que no tiene ninguna autoridad". ¿Qué te parece? ¿Perfecta, verdad? En opinión del Señor Q, demasiado perfecta. Los profesores, como otros intelectuales, a veces ven los problemas de una manera equivocada: están obsesionados por "tener la razón", ganar las discusiones. Pero uno puede perfectamente ganar la discusión y perder la guerra. Si el nuevo director académico es un tipo inseguro, el cartel con la cita de Chesterton no hará más que humillarlo en público. Esto, a su vez, puede generar dos tipos de acontecimientos: si las cosas salen bien, su credibilidad quedará debilitada y sus jefes verán que es hora de removerlo; pero si salen mal, el tipo redoblará los ataques contra ustedes, haciéndoles la vida imposible. Para decidir qué hacer, descifren la política interna de la universidad lo mejor posible. La humillación en público es un arma de doble filo. Chestertoniano, Q

ESTIMADO SEÑOR Q:

Nos preguntábamos esta mañana en la oficina, mientras elegíamos qué música de fondo poner, qué tipo de música le gustaría al Señor Q. ¿Escucha música? ¿Le gusta? Intrigada

Querida Intrigada:

El Señor Q es la persona con menos oído musical al oeste de Cancún. No tiene talento ni para mover la patita al ritmo del rock and roll. Tiene un pocos discos, pero son tan convencionales que le daría vergüenza nombrarlos. Sordo, Q

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