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La oportunidad selectiva

Lipu es reflejo del espíritu emprendedor que hay en México, pero también de las barreras por falta de financiamiento.
lun 02 abril 2012 10:18 AM

A fines de noviembre pasado, en el curso de unas cuantas cuadras, en Nueva York sucedieron dos escenas que al principio parecían contrastantes, pero que, en el fondo, tenían un vínculo que las hacía ver complementarias.

En el parque Zucotti, cientos de manifestantes conocidos como Occupiers protestaban en contra de las políticas y los políticos que habían puesto la economía estadounidense (y la suya) en jaque. Muy cerca de ahí, en el edificio de la Bolsa de Valores de NY, de donde, por cierto, habían sido desalojados los manifestantes un día antes, tenía lugar un brindis de bienvenida a los participantes de un concurso de jóvenes emprendedores en el que 30 adolescentes, entre ellos, tres mexicanos, competían por un premio de 150,000 dólares en efectivo y una mentoría de un año con Mike Delaxar, el fundador de Redbox.

"Los que estamos aquí adentro, a través de las empresas que creamos, somos la solución para los que están allá afuera", dijo el orador principal de esa noche, un emprendedor australiano radicado en California que estaba a punto de viajar a Grecia en busca de oportunidades.

Los emprendedores tienen esa capacidad de ver soluciones y utilidades en donde otros ven problemas y pérdidas. Ésa es la historia de Aby Lijtszain, el joven que ha llevado a empresas como Lipu y MyM a ser líderes en transporte escolar y de carga, entre otras. El tráfico vehicular en ciudades como el Distrito Federal y algunas políticas gubernamentales, como hacer obligatorio el uso del transporte escolar, abrieron un nicho para Lipu. Por otro lado, la fragmentación y la informalidad generalizada en un sector como el transporte de carga le generan una oportunidad a MyM. Esta actividad toma especial relevancia si se considera que la carga en México viaja principalmente por carretera, a diferencia de otros países que prefieren los menores costos que significan las vías del ferrocarril.

A los editores de Expansión nos gusta descubrir con los lectores empresas como ésta que está a punto de dar el salto a la fama, sobre todo ahora que Lijtszain ya prepara los documentos para cotizar en la BMV.

Esta historia, sin embargo, también refleja que oportunidades como ésta sólo se pueden aprovechar cuando se tiene un fuerte respaldo económico que constituye una primera barrera de entrada a la competencia. Y el desafío de facilitar el financiamiento sigue pendiente en México.

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En el certamen de emprendedores de Nueva York, varios de los jóvenes participantes financiaron sus proyectos con préstamos otorgados por la universidades donde aún cursan la carrera, a una tasa de interés de 0% y con la condición de pagar entre 2 y 3% de sus ingresos.

En México, no hay crédito si no hay garantías. Los esfuerzos que hacen las empresas por conseguir los recursos que les permitan operar y crecer obedecen más a una lógica de buscar el repago del crédito que de lograr un desarrollo económico.

Falta de planeación

Lo volvió a hacer. Fonatur presentó un proyecto turístico en el Pacífico mexicano, que prometió que sería el Cancún de este siglo. Pero al Centro Integralmente Planeado de Playa Espíritu le faltaba eso: planeación.

El proyecto de 44,000 cuartos de hotel se vio disminuido a menos de 10,000. Las 226 hectáreas de zona hotelera se restringieron a sólo nueve. De los tres campos de golf que se pretendía tener, sólo quedó uno.

No es la primera vez que sucede; antes pasó también con Huatulco, Ixtapa y Loreto. Y en el sector turismo se reducen los proyectos, pero en otras áreas, como la energética, lo que sucede es que se duplica o se triplica el valor original del proyecto, como en las reconfiguraciones de las refinerías.

La puesta en marcha de megaproyectos y su seguimiento puntual es uno de los temas que se debe abordar con los candidatos a la presidencia, sobre todo ahora que hay un entorno legal para las asociaciones público-privadas que pueden financiar mucha de esta infraestructura, pero que pueden poner en riesgo el dinero de las pensiones de los mexicanos.

Comentarios: cartas @expansion.com.mx

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