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El otro Carlos Slim

Carlos Slim Domit, está feliz con su proyecto automovilístico. Tener el mismo nombre que su padre no es la única señal para conocer cómo toma el volante del negocio familiar.
lun 30 abril 2012 01:55 PM
Carlos Slim Domit busca en las carreras de Fórmula 1 una ventana global para mostrar sus marcas. (Foto: Duilio Rodríguez)
1089 picf028a (Foto: Duilio Rodríguez)

En la década de los 80, cuando Carlos Slim Domit era un estudiante universitario, tenía una afición que no conocía ni su padre, Carlos Slim Helú, ya entonces encumbrado como uno de los hombres más ricos del país. El primogénito gustaba de correr autos en la categoría go-kart bajo las órdenes de Jimmy Morales, un piloto profesional de motos y de autos.

"Desde que lo conozco es un apasionado del automovilismo", recuerda Morales. "Si se hubiera dedicado a esto, hubiera sido un gran piloto".

Aunque Slim Domit aún mantiene una relación estrecha con el automovilismo, ésta cambió sustancialmente. Le sigue gustando estar detrás del volante, pero ahora también disfruta de aportar la visión estratégica de un equipo como la Escudería Telmex.

Este proyecto de preparación y promoción de pilotos vivió un día histórico el 25 de marzo, cuando uno de ellos, Sergio ‘Checo' Pérez, ganó el segundo lugar en el Gran Premio de Malasia de la Fórmula 1. El último mexicano en subir a un pódium de la categoría había sido el legendario Pedro Rodríguez en 1971. Después de la carrera, Pérez se hizo tiempo para agradecer a Slim Domit, "quien ha hecho un gran trabajo para que yo esté aquí".

Pero Slim Domit también alterna entre piloto y estratega en el mundo de los negocios.

Allí, conduce el día a día de Grupo Carso, la empresa más simbólica del imperio construido por su padre,  con marcas como Sanborns, Sears y Condumex. Y aporta su capacidad de planeamiento desde los pits de América Móvil, la empresa privada más grande del país y la apuesta más grande del emporio Slim.

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"En la parte comercial estoy muy ligado a Sanborns; es una operación que me gusta mucho, porque es muy viva y de mucho contacto con los clientes y con la gente", cuenta Slim Domit en una entrevista a fines de marzo en la Ciudad de México. "En la parte de telecomunicaciones estoy un poco más en la parte estratégica, pues hay que estar al corriente en lo que viene en términos de modernidad, conscientes de la importancia que tiene Telmex para que México pueda contar con la plataforma que le permita entrar de lleno en esta nueva era".

Para el gran público, la Fórmula 1 es la faceta más conocida del hijo mayor de Slim Helú, el hombre más rico del mundo según los rankings de la revista Forbes y la agencia de noticias Bloomberg. Pero Slim Domit, que cumplió 45 años en febrero, tiene casi tanto tiempo en los negocios como en las carreras. "...a principios de los 80, el ingeniero (Slim Helú) solía llevar a su primogénito a las sesiones de la Bolsa de Valores", escribió José Martínez en su libro Los secretos del hombre más rico de México, editado a principios de este año.

De los seis hermanos Slim Domit, los tres varones -que son los tres mayores- son los que participan activamente en los negocios que fundó su padre. Carlos es presidente de Grupo Carso, que si bien aporta sólo 8% a la fortuna familiar, es el buque insignia. Controla y opera empresas del rubro comercial, como la centenaria cadena Sanborns y la popular tienda departamental Sears; del industrial, como la firma de conductores Condumex; y del sector de infraestructura, como la fabricante de plataformas marinas Swecomex.

Carlos también es vicepresidente y miembro del consejo de América Móvil, el gigante de las telecomunicaciones que tiene presencia en 18 países y es holding de Telmex. Esta empresa aporta 40% de la fortuna familiar y es presidida por Patrick, dos años menor que Carlos. Marco Antonio, el de en medio entre los varones, maneja el negocio financiero, encabezado por el Grupo Inbursa.

"De los tres, Carlos es el que tiene la visión más global de todo el negocio", dice Raciel Trejo, doctorante del programa de Ciencias Políticas de la UNAM, quien durante los últimos años ha investigado los negocios de la familia Slim y entrevistó a sus miembros para su tesis de titulación Carlos Slim y la construcción del Grupo Carso.

En su oficina de la colonia Nuevo Polanco, Carlos Slim Domit habla con soltura de automovilismo y otros temas más espinosos. Se queja de que son "erróneos" los datos que usó la OCDE para mostrar que las tarifas de telecomunicaciones en México (donde América Móvil es el principal jugador) son de las más altas de esa organización. Afirma que la prioridad de quien gane las elecciones debe ser desarrollar el mercado interno. Dice que el consumidor mexicano pierde cuando el gobierno prohíbe a Telmex dar televisión. Y que los viejos y nuevos jugadores en telefonía móvil, incluida Televisa, deben competir invirtiendo en el sector.

El grand prix de las Telecom

El pasillo que conecta la recepción de Grupo Carso con la oficina de Slim Domit podría confundirse con un museo de automovilismo. El paseo comienza con tres trajes de piloto, cada uno dentro de una vitrina: uno perteneció a Rodríguez, el único mexicano que ha ganado dos carreras de F1. Decenas de portadas de periódicos enmarcadas muestran triunfos de los pilotos que auspicia Telmex. Una vitrina pequeña muestra unos guantes rojos y una placa que dice "Ayrton Senna... 1992". Ya en la sala de juntas, sus paredes no son suficientes para los 36 cascos que cuelgan de ellas, la veintena de réplicas de trofeos y las docenas de réplicas de autos, motos y lanchas de carreras.

El proyecto deportivo que encabeza Slim Domit tiene muchas sinergias con el negocio más importante de los Slim: las telecomunicaciones.

"Es un deporte que está ligado a velocidades, a modernidad,  a tecnología, a competencia internacional", dice. "Va mucho con lo que hacemos nosotros en nuestra actividad empresarial".

La compra del control de Telmex en 1990 es considerada la clave para el éxito económico de la familia.

Telmex, una paraestatal creada en 1947, se privatizó en 1990. Su control pasó a un grupo de inversionistas donde, además de Slim, destacaban la estadounidense Southwestern Bell y la francesa France Cable et Radio. El auge de la telefonía celular hizo que una subsidiaria de Telmex creciera a tal grado que en 2000 Carlos Slim padre decidió crear una empresa aparte: América Móvil. Esta firma creció y se convirtió en la empresa privada más grande de origen mexicano, medida en ventas.

Si Telmex fuera un auto de carreras, dice Slim Domit, "estaría en las primeras vueltas de muchas cosas, a la mitad de muchas otras y al final de otras".

Si los negocios fueran un Grand Prix, uno podría constatar que los pilotos de la ‘Escudería Slim' aceleran por una pista reñida y resbalosa, que hay otros que buscan a toda costa rebasarlos y que, desde las gradas, hay gritos de protesta que advierten que la pista no es pareja.

"Es una carrera que nunca termina", dice Slim Domit. "Y que nunca va a terminar".

El nuevo circuito: la TV

La convergencia tecnológica que transformó a América Móvil de subsidiaria a holding fue la misma que enfrenta a dos antiguos aliados: Telmex y Televisa. Telmex tiene prohibido por título de concesión ofrecer servicios de TV en México, pero una interpretación legal le permitió durante la década de los 90 compartir la propiedad de Cablevisión con Televisa, controlada por la familia Azcárraga. La cablera era hasta hace poco el principal proveedor de televisión restringida en el país.

Luego de la muerte de Emilio Azcárraga Milmo en 1997, Carlos Slim Helú ayudó financieramente al heredero Emilio Azcárraga Jean a mantener el control de la televisora, ahogada entonces en un mar de deudas e ineficiencias operativas.

El avance tecnológico permitió que los cables que antes transmitían imagen o voz sirvieran de conducto para ambos tipos de contenido. Técnicamente, Televisa puede dar servicios de telefonía, y Telmex, ofrecer servicios de video. Esta posibilidad le abrió a la empresa de Azcárraga un mercado seis veces más grande que el que tenía originalmente. A Telmex, en cambio, le significó la amenaza de quien hasta entonces había sido un aliado, a quien no podía enfrentar por su prohibición de dar servicios de TV.

Una década después, Telmex sigue sin ofrecer televisión en México. Debe conformarse con producir un canal de noticias que transmite por internet (Uno Noticias) y con un acuerdo de facturación que tiene con Dish, propiedad de la familia Vargas, el servicio de televisión satelital que ya es el más grande del país, con más de 2 millones de usuarios. Fuera de México, América Móvil compró varios operadores de comunicaciones que agrupó en Claro TV. Algunos tenían productoras de televisión, como BangTv de Chile y Radio TV y Canal Vallenato, de Colombia. Al cierre de 2011, compró DLA, que distribuye en la región canales como Playboy TV y Concert Channel. En total, América Móvil ya ofrece video a 45 millones de usuarios en la región. En marzo anunció el lanzamiento de su proyecto OraTV, un canal de televisión por internet para el mercado de Estados Unidos, donde se espera que reaparezca el célebre conductor Larry King.

Slim Domit lamenta que Telmex no pueda seguir los pasos de su holding, frenada por los reguladores.

¿Producir y distribuir televisión es uno de los negocios en donde Telmex apenas va en las primeras vueltas?

En el caso de México todavía no arrancamos. En el caso del mundo ya están a mitad de la carrera. Yo creo que es un proceso que las tecnologías... y la demanda de la gente están llevando al mundo. Es aprovechar las redes a su mayor capacidad y poder hacer que haya ese contacto hacia los clientes, los productores, los desarrolladores...

¿Cómo se han sentido en este negocio?

Ahí es hacia donde viene la tecnología y está viniendo a favor de la sociedad: que por una misma red de telecomunicaciones se transmitan todos los servicios es lo que le permite a la gente (tener) mejores contenidos, en mejores condiciones y poder hacer que las redes continúen en un proyecto de desarrollo. Es lo que pasa en todo el mundo, no es algo en específico de algún país. El tema de la distribución de video dentro de las redes es algo natural... Lo que nos está pasando a nosotros (la prohibición de ofrecer TV en México) es limitar que mucha gente tenga acceso a todas esas capacidades. Cuando se han implementado los proyectos de convergencia plena viene un crecimiento en penetración y un impacto en tarifas muy importante en todos lados.

En las carreras, ¿hay algún nombre para referirse al hecho de que los pilotos choquen deliberadamente?

Estoy pensando cómo decirlo sin groserías, pero...

Eso parece que pasa en México...

Yo creo que las tecnologías y el desarrollo de las sociedades en todos lados está llevando a eso. Tiene una lógica. Platicábamos que tienen que hacer redes muy robustas que permitan todo lo que van a ser (hacia) el futuro y todo lo que van a ser hoy, y que se está demandando en los distintos mercados en el tema de telecomunicaciones. Es un camino al que tenemos que llegar tarde o temprano. Pero el no llegar o el tiempo en que nos tardamos en llegar limita que mucha gente tenga acceso a todo lo que podría estar recibiendo... y a que estemos compitiendo todos en todos los servicios.

Un entorno de competencia beneficia a los consumidores. Y la regulación debería propiciarlo. ¿Cuánto afecta a este proceso los choques entre competidores?

Hay que ver cuáles son los objetivos generales y cómo vas haciendo una regulación que vaya a esos objetivos. Todos estamos de acuerdo con las tres ces que planteó el presidente (Felipe) Calderón al principio de su gobierno: Competencia, Cobertura y Convergencia. ¿Qué decisiones van a favor de esas tres ces y cuáles no? ¿Cómo estimulamos que haya mucha inversión que termine traduciéndose en beneficio de los consumidores? Porque hay más competencia, más servicios y eso va a llevar a mejores condiciones y mejores precios... Ese sería el concepto en parámetros de competencia.

Es muy importante analizar datos concretos, con información actualizada. Por ejemplo, con toda la falta de seriedad en el reporte de la OCDE, donde nos pone tarifas 87% más caras de las que recibe realmente el consumidor, no se puede hacer un análisis objetivo. La autoridad requiere un reporte confiable de información actualizada de toda la industria.

La segunda es cómo canalizar reformas que vayan a favor de las industrias y los usuarios. A favor de las industrias quiere decir más inversión, más competencia. Y a favor de los usuarios, más y mejores servicios en mejores condiciones. Y buscar que se penalicen las prácticas de tamaños. Nosotros cubrimos 180,000 poblaciones. Nuestro competidor más cercano cubre 80,000. Estamos solos en 100,000 poblaciones que tienen la misma situación de precio que las 80,000 de competencia, es decir, no hay precios discriminatorios; el mismo precio que damos en una zona como Polanco, como Las Lomas, es el mismo que se da en una zona rural o marginada. Al estar solo en esas 100,000 te vuelves dominante. A lo mejor tienes 50% o menor participación de mercado en donde estamos compitiendo todos y donde estamos solos tenemos 100% del mercado. Eso te lleva a un 70 y cachito por ciento de participación de mercado donde buscan imponer una regulación que lo que va a hacer es limitar la inversión, porque si tenemos que bajar la participación de mercado tenemos que dejar de invertir. Porque si no, sigues creciendo.

Ahí lo que creo que se debe buscar son regulaciones que vayan a favor de la industria; eso quiere decir todos invirtiendo y compitiendo y a favor del mercado para que la gente reciba más y mejores servicios en mejores condiciones de precio.

Uno de los pilotos de esta carrera (Azcárraga Jean) no cree esto y acaba de escribirlo en el sitio del Wall Street Journal.

Yo te lo estoy platicando, no como una posición de empresa. La visión estratégica la debe de tomar la autoridad con base a tres cosas: cómo incrementamos la cobertura; cómo hacer que en ese incremento de cobertura haya más competencia en todos los servicios de telecomunicaciones  -voz, datos y video-, y cómo hacemos para que las redes utilicen de la mejor manera posible -que es metiendo todos los servicios- la convergencia. Y (que) eso se traslade en beneficios al consumidor y en un desarrollo del sector de comunicaciones. Ese debe de ser el objetivo completo.

Si la autoridad permite a Televisa comprar 50% en Iusacell, esta empresa podría ser uno de esos "grandes jugadores". ¿Cómo ves esta operación?

Creo que podría haber muchas (opciones). Podrían autorizarles eso, que entren más competidores con capacidad de inversión, que le dieran la concesión a cada uno y que compitieran en el mercado de la voz y de los datos... Pero lo están haciendo, siguen trabajando juntos, (la prohibición de la Cofeco) no ha limitado el que lo estén haciendo.

Igual con el tema de la restricción de la inversión extranjera -nosotros somos inversión extranjera en 18 países-, estamos de acuerdo en que se dé, pero no es eso lo que está limitando la competencia, porque ya se está haciendo de facto. Lo que hay que hacer es invertir. A final de cuentas es el punto más importante: competir en todos los servicios.

Un año electoral

Los negocios controlados por la familia Slim están estrechamente vinculados con el gobierno a diferentes niveles, ya sea porque están en sectores altamente regulados, como las telecomunicaciones, o porque son actividades económicas cuya marcha depende en esencia del gobierno, como la construcción y concesión de infraestructura.

De hecho, hay una buena oportunidad de impulsar este tipo de proyectos gracias a una reciente reforma legal que aclara la relación en las asociaciones entre empresas privadas y organismos públicos.

"(La infraestructura) es un área en donde todos los rezagos que tenemos se vuelven oportunidades, porque es la capacidad de generar la inversión al país tanto nacional como extranjera, más ahora que las tasas de interés están tan bajas en todo el mundo y que hay recursos disponibles para financiar cualquier proyecto de infraestructura", dice.

Slim Domit ve oportunidades en proyectos de construcción de carreteras, tratamiento de agua, desarrollos inmobiliarios, presas, entre otros.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) calcula que la iniciativa privada tiene una bolsa de unos 300,000 millones de pesos para invertirlos en infraestructura a través de proyectos conjuntos con el gobierno federal. Si no es problema de recursos, ¿dónde está el cuello de botella? "En que se definan los proyectos y se empiecen a trabajar", dice Slim Domit. Y esa será una de las mayores responsabilidades de quien gane las elecciones de julio.

¿Qué prioridad debe tener el candidato o candidata que gane en julio próximo?

El desarrollo del mercado interno, sin duda alguna. México tiene que crecer entre 5% y 6%, y para crecer a esos ritmos la cifra que he escuchado se necesita es alrededor de los 250,000 millones de dólares (MDD). La inversión extranjera, el último anuncio, fue 13,000 MDD de expectativa para este año. Aunque la inversión extranjera creciera a más del doble y llegara a 25,000 MDD, es 10% de lo que se necesita.

¿Qué políticas públicas pueden fomentar este crecimiento del mercado interno?

Ver cómo desarrollar (...) la infraestructura -las alianzas público-privadas pueden ser importantes-, y estimular el crecimiento de la economía en general a través de las inversiones que tiene que hacer el gobierno. Inversiones en PEMEX, en CFE, en empresas paraestatales que tienen mucho impacto.

De tal padre...

Carlos Slim Domit dice que para formar a un buen piloto hay que identificarlo desde muy chico, cuando apenas corre en categoría go-kart. "El tema de la velocidad es un factor muy importante en el automovilismo, pero es un factor que no pinta tanto como todos creemos", dice. Por ejemplo, un buen piloto se conoce por cómo trabaja con el auto, cómo lo pone a punto, cómo se comunica con los mecánicos.

A juzgar por la cantidad de referencias que muestran a Carlos Slim padre guiando a sus hijos en materia de negocios, hay razones para pensar que ha vivido esta transición ordenadamente, y sin considerar la velocidad de cada uno como el principal factor.

"Cuando Carlos, Marco Antonio y Patricio eran adolescentes, el ingeniero Slim los reunía en la biblioteca de su casa para darles lecciones de economía", dice el libro de Martínez. "Los hijos están comprometidos y el imperio del papá está resguardado", dice el autor en una entrevista.

Trejo, el doctorante de la UNAM, cuenta que asistió a varias sesiones de consejo de las empresas familiares y a las reuniones de los 300 directores del Grupo, en las que "sólo Carlos y el ingeniero hablan".

"Carlos [hijo] siempre toma la batuta. El ingeniero lo deja ser", relata Trejo. "Carlos habla del Grupo, de los negocios, de la estrategia. Eso sí, cuando hay que hablar de América Móvil le da la palabra a Patrick. A cada hermano, le da su lugar en su negocio".

Hay negocios en donde a Carlos Slim Domit le gusta verse frente al volante, pero hay indicios de que  su futuro está en los pits.

(Con información de Leticia Gasca, Carlos Martínez, Leonardo Peralta y Marco Núñez)

LOS HOMBRES SLIM
En diciembre de 1997 Carlos Slim Helú fue hospitalizado de emergencia en Houston por un aneurisma aórtico. Desde entonces, inició un relevo generacional que colocó a los hijos varones a la cabeza de los negocios más redituables del emporio.
Carlos Slim Domit (45 años) Marco Antonio (44 años) Patrick Slim (42 años)
presidente del consejo de administración de Grupo Carso presidente del consejo de administración de Grupo Financiero Inbursa presidente del consejo de América Móvil
Valor de mercado: 6,911 mdd* Valor de mercado: 91,321 mdd*
  Valor de mercado: 13,846 mdd*  
Ha participado en la expansión de la compañía desde hace 15 años, así como en el sector de las telecomunicaciones, por lo cual también ocupa el cargo de vicepresidente del consejo de América Móvil. Tiene el rol directivo más visible de los tres hijos varones. En septiembre de 2011, Black Rock, el fondo más grande del mundo con un portafolio equivalente a 3.2 veces la economía de México, lo integró a su consejo. Su oficina colinda con la de su padre, quien aprovecha sus conocimientos en finanzas para realizarle consultas. Su mano derecha es Daniel Hajj, esposo de su hermana Vanessa. Es el más joven de los hermanos varones y el que guarda mayor parecido físico con su padre. Es presidente del consejo de América Móvil, la joya de la corona, y vicepresidente del consejo de Grupo Carso.
*El valor de mercado de cada empresa es al 12 de abril de 2012
AUTOMOVILISMO, UNA PASIÓN REDITUABLE
La incursión de Carlos Slim Domit en el automovilismo obedece a una afición y a una estrategia de negocios que tienen el potencial de involucrar a toda América Latina.
La Escudería Telmex nació en un “albercazo” en Acapulco entre dos apasionados del automovilismo: Carlos Slim Domit y el piloto Jimmy Morales. Once años después, tienen un equipo de pilotos que ya acumula más de 200 triunfos y el reciente segundo puesto de Sergio “Checo” Pérez en la Fórmula 1.
El próximo paso puede ser traer la F1, la categoría más popular del mundo, a México.
En abril corrió un rumor de que la familia Slim Domit buscaba comprar la F1 en sociedad con el magnate de los medios Rupert Murdoch. El rumor resultó ser cierto. “Hubo un par de reuniones y una llamada”, dice Slim Domit.
Su intención es acercar la F1 a AL, una zona estratégica para América Móvil que opera en 18 países de la región. El potencial es enorme, afirma Slim Domit. La relación de las marcas con el automovilismo es más cercana que con otro deporte. Y en esta región la F1 sólo corre una vez al año: en Brasil.
Entre los actores principales —los 24 pilotos— hay cuatro latinoamericanos: un mexicano, dos brasileños y un venezolano.
Si Slim Domit llegara a adquirir los derechos de la F1, o si volviera a haber un Gran Premio de México, se multiplicaría la atención en la región a esta categoría y, con ello, el interés de las empresas auspiciantes.
La última vez que la F1 rodó en México fue en 1992. Hay dos cartas importantes para lograr su retorno. Una es que Slim Domit es miembro del senado de la Federación Internacional de Automovilismo, en el que tiene voz, pero no voto. La otra es que entre los vicepresidentes del senado, los únicos que pueden votar, está el mexicano José Abed.
La temporada terminará el 25 de noviembre en el GP de Brasil. La hipotética salida de “Checo” Pérez de Sauber, una escudería considerada “de formación”, para integrarse a Ferrari en 2013 es una posibilidad que no descarta el presidente de Grupo Carso. “Dependiendo cuál fuera el siguiente paso, en su momento se va a dar una plática”, dice Slim Domit. Aunque en esta ocasión el patrocinador y el piloto van de la mano, son dos negociaciones independientes.
Leticia Gasca Serrano
MÉXICO EN LA F1
1970
Pedro Rodríguez
Obtiene el primer lugar en el Gran Premio de Bélgica, la última vez que sube al podio.
1981
Héctor Alonso Rebaque
El piloto corre su última carrera en el Gran Premio del Caesars Palace en Las Vegas.
1992
Gran Premio de México
La F1 se presenta en México por última ocasión. La primera vez fue en 1962.
2012
Sergio Rodríguez
Obtiene el segundo lugar en el Gran Premio de Malasia con la escudería Sauber.
Al patrocinio de Telmex se sumaron, por montos que no fueron revelados, cuatro marcas mexicanas: Telcel, Cuervo, Interprotección y Visit Mexico.
2010 fue el año en el que Telcel se sumó al grupo de patrocinadores. Claro, integrante de América Móvil, es el proveedor líder de telefonía e internet en América Latina. 1a. incursión de la tequilera Cuervo en el automovilismo a raíz de una invitación que realizó Slim Domit a Juan Domingo Beckmann, ceo de Casa Cuervo.
20 países tienen presencia de la aseguradora mexicana Interprotección, que aprovecha el potencial publicitario de la F1. 12 de los 18 premios restantes de la temporada 2012 patrocinará el programa de promoción turística Visit México. 11 años cumple Telmex de apoyar a las promesas del automovilismo mexicanos a través de su escudería.
EX-PATROCINADORES MEXICANOS
Carta Blanca. El auspicio de la cerveza permitió a Héctor Rebaque correr un automóvil diseñado para él en 1979.
Pemex. La petrolera apoyó a la escudería Brabham en 1981, cuando Héctor Rebaque se integró al equipo.
El Charro. La desaparecida empresa de ropa patrocinó a la escudería francesa AGS en 1986 y 1987, con Pascal Fabre y Roberto Moreno como pilotos.
LATINOAMERICANOS AL VOLANTE
Cinco pilotos participan en la temporada 2012
Esteban Gutiérrez México Sauber
Sergio Pérez México Sauber
Felipe Massa Brasil Ferrari
Brunno Sena Brasil Williams
Pastor Maldonado Venezuela Williams

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