Fábrica de soluciones
El año pasado, cuando concluimos la presentación antes los jueces de los proyectos de los ‘Emprendedores 2011', varios miembros del jurado sugirieron que ajustáramos el proceso para ayudar a los expositores a presentar mejor sus empresas. Para esta edición, con la ayuda de algunas de las personas que mejor conocen a los emprendedores mexicanos, hicimos una serie de cambios en ese sentido.
El primero fue crear dos categorías: los emprendedores de alto potencial que manejan proyectos con buenas expectativas de éxito y menos de tres años de vida como empresa. Y los emprendedores de alto crecimiento, que son quienes están al frente de compañías que llevan al menos tres años creciendo a un ritmo de 10 a 15 veces lo que crece la economía.
El segundo ajuste fue ofrecerles una serie de mentorías de acuerdo con el tipo de compañía que son. Con el apoyo de connotados expertos en el tema, los emprendedores recibieron consejos sobre gobierno corporativo, finanzas, recursos humanos y, por supuesto, técnicas para vender mejor su proyecto.
Así fue como lanzamos la convocatoria en enero. A la redacción llegó un número récord de propuestas: más de 300. De ellas, elegimos a 10 finalistas de cada categoría, a quienes podrás conocer en esta misma edición.
Durante el proceso, CNNExpansión publicó el día a día de las mentorías. Los emprendedores, además, tuvieron una charla con el padrino de su generación, Alejandro Soberón, presidente de CIE y uno de los pocos emprendedores que la han hecho en grande en México.
En Expansión creemos que los emprendedores son la respuesta a muchos problemas económicos que vive el país y el mundo entero.
Son ellos y su innovación los que pueden generar los millones de empleos que le faltan a México; los que pueden mejorar las condiciones laborales; los que pueden resolver muchas de las carencias más elementales que tiene el ser humano, desde la salud hasta la alimentación. Los ganadores de esta edición no podían representar mejor a su generación. Por primera vez en más de 12 años, es una mujer la que gana el primer lugar y lo hizo en la categoría de empresas en pleno crecimiento. Se trata de Edna Fong, cuya historia es como de película tipo Kinky Boots, pues rescató del negocio familiar, un restaurante de comida china en Culiacán, un té de jazmín con el que hoy compite contra las grandes marcas en una de las categorías de bebidas.
Nuestros ganadores en la categoría de alto potencial son Javier Okhuysen y Carlos Orellana, quienes diseñaron un modelo de negocio que hará temblar el establishment de la salud, hospitales y médicos incluidos. Ellos dejaron el dark side de la banca de inversión internacional para convertirse en ‘yodas' emprendedores y volvieron a México para crear un sistema de salud de bajo costo que realiza operaciones de cataratas. Y eso es sólo el principio: en algunos años, pretenden seguir con otras intervenciones quirúrgicas de mucho impacto en los bolsillos.
Necesitamos trabajar más fuerte para que esta economía genere emprendedores tipo Jobs, Gates o Zuckerberg. Expansión quiere hacer su parte destacando a quienes pueden jugar de role model para otros. Hay mucho por hacer también en cuanto a políticas públicas, por ejemplo, para que estos proyectos obtengan financiamiento en condiciones preferenciales. Destacamos también la importancia de la educación. Mientras más alto es el nivel escolar del emprendedor, hay más posibilidades de éxito.
Sin embargo, uno de los cambios más importantes que debemos promover es el significado que le atribuimos a la palabra ‘fracaso'. Necesitamos emprendedores que sean capaces de identificar una lección cada vez que las cosas no salgan como las habían planeado. Y entonces, sí, intentarlo de nuevo. Sólo así descubriremos los modelos de negocios más rentables o los sistemas de producción más eficientes. Una vez que tengan dominado ‘el arte de aprender del fracaso', entonces sería bueno que lo permearan al resto de la economía.
Los editores
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