Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

BlackRock gana influencia y... dudas

Su fundador, Larry Fink, tiene buena relación con Washington, Europa y los fondos más importantes; sin embargo, analistas e inversionistas advierten su desacelaración y una futura acción reguladora.
lun 18 febrero 2013 06:00 AM
BlackRock gestiona 3.7 billones de dólares (bdd) en activos y administra 1,000 fondos de inversión. Además, tiene presencia en 27 países.  (Foto: AP)
blackrock (Foto: AP)

El grupo financiero que dirige Larry Fink ha aprovechado la crisis para fortalecer sus relaciones con empresas y gobiernos, aunque su tamaño y su veloz crecimiento no pasan desapercibidos por algunos analistas que advierten que el camino del mayor gestor de activos en el mundo podría empezar a encontrar 'baches'.

Hasta ahora el tamaño y el poder de BlackRock no han recibido demasiada atención del público y de los entes reguladores, pero esto podría cambiar, de acuerdo con un artículo de Financial Times publicado por la revista Expansión del 18 de enero de 2013.

Algunos analistas sospechan que el ente pasará a ser una "institución financiera de importancia sistémica", designación que conlleva determinados requisitos de capital y un mayor control regulatorio , consigna el artículo.

Además, después de un periodo de rápida expansión, marcado por una serie de adquisiciones , muchos inversionistas piensan que la tasa de crecimiento de la firma va a desacelerarse.

Ante la primera incertidumbre, BlackRock responde que, como gestor de activos, su modelo de negocio es fundamentalmente diferente del de los bancos, y más seguro.

Sin embargo, en estos momentos los entes reguladores están considerando si las instituciones de gestión de activos, como BlackRock, deberían incluirse o no entre las instituciones de importancia sistémica.

Publicidad

BlackRock trata de despejar la segunda duda intentando ingresar a nuevos negocios y, de manera más controversial, buscando restringir el flujo de transacciones de Wall Street al crear un mercado de valores interno.

Habiendo iniciado su vida como "el gorila de los bonos", según Larry Fink, la empresa es ahora una potencia en el manejo de acciones. Y BlackRock también está haciendo importantes desarrollos en estrategias alternativas.

"Podemos competir con cualquier empresa de capital privado. Ofrecemos la misma economía y el mejor flujo de información", dice El 'socio' de todos  

A diferencia de los ejecutivos de Wall Street, que en los últimos años pasaron por interrogatorios exhaustivos del Congreso e investigaciones del gobierno, Fink tiene una buena relación con la administración del presidente Barack Obama.

Incluso, ha manifestado publicamente su deseo de formar parte del segundo periodo de gobierno del mandatario estadounidense .

También está cada vez más activo intentando estructurar el debate político en Washington. Por ejemplo, instó públicamente al Congreso a resolver su confrontación con respecto al 'abismo' fiscal.

De igual forma, el CEO se unió a la pelea sobre los impuestos a los estadounidenses más ricos, afirmando que debería elevarse la baja tasa de interés en las ganancias de las empresas de capital privado, la llamada tasa de 'interés devengado'.

Cabe destacar que el interés es mutuo, pues cuando el gobierno de Estados Unidos necesitó ayuda para reducir su libro de hipotecas tóxicas de AIG, la Reserva Federal otorgó el lucrativo contrato a BlackRock sin buscar otras ofertas.

El equipo de BlackRock reunido para este proyecto -el cual produjo ganancias para los contribuyentes estadounidenses- formó un grupo que ahora asesora a los gobiernos de toda Europa.

Jim Millstein, ex funcionario del Tesoro, que supervisó la reducción de la cartera de AIG, dice que BlackRock fue elegido para esta tarea porque tenía "pocos enredos", a diferencia de la mayoría de las empresas de Wall Street . "Era la firma menos conflictiva y mejor preparada. Tenía un modelo robusto", dice.

BlackRock es también la mayor tenedora de acciones de muchas empresas. Cuando Stuart Gulliver asumió como director ejecutivo de HSBC en enero de 2011, una de las primeras cosas que hizo fue volar a Nueva York a pedir el apoyo de Fink.

El poder de la empresa también está en las relaciones de Fink con algunos de los fondos colectivos de dinero más grandes del mundo, especialmente con los fondos de riqueza soberana de Asia y de Oriente Medio.

Cuando fracasó uno de los financiamientos para la adquisición de BGI, consiguió miles de millones de dólares para el acuerdo en 24 horas de los fondos de China, Kuwait y Singapur.

"No somos Wall Street"

Fink se define a sí mismo como una figura 'anti-Wall Street'. "Siempre dije que no somos Wall Street. Dejamos atrás Wall Street. Tenemos un modelo de negocio distinto, que resulta ser mejor para el entorno en el cual vivimos hoy", asegura.

Rob Kapito, el segundo en la empresa, asegura que no hay un enfrentamiento con Wall Street y que simplemente están presentando alternativas.

"La oferta a los clientes y la posibilidad de comercializar entre sí sin diferencial de precio de oferta y demanda no es para hacer a un lado a Wall Street. Es sólo otra alternativa. Estamos ayudando a mantener el mercado a mejores niveles para los clientes", dice Kapito.


Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad