La incertidumbre es una de las principales fobias de los emprendedores al formar una compañía. Para superarla es necesario un plan flexible de negocio que adecúe el producto a las necesidades del cliente, explica Ramón Estrada, ex director corporativo de nuevos negocios en Corporación GEO, quien decidió poner en operación otra empresa.
"A pesar de los retos que se enfrenten, se debe creer en lo que se hace y abrir los sentidos para adaptar el concepto a la realidad", dice el directivo que consiguió que la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, inyectara capital a la ‘fábrica de casas' Alpha de GEO.
Estrada recomienda no tener miedo al emprender un nuevo negocio. A pesar de que por "mucha asesoría que tenga un plan de negocios, el papel nunca va apegado a la realidad. Por esto, siempre se debe estar alerta y ser flexible".
El plan de negocios no es una garantía de éxito, pero ofrece una idea clara de por dónde empezar y hacia dónde se quiere llegar, dice Juan Ramírez, socio consultor en la consultora Ernest & Young. En ese estudio se ubica qué tan innovador es el producto o servicio, su valor agregado; traza la estrategia, oferta, costos y precios, entre otros factores.
Estrada lanzó al mercado el primer cotizador en línea de créditos hipotecarios en México, Hipos.com. Para el nuevo servicio, su fundador mantiene los fundamentos básicos de los negocios: un mercado en crecimiento y los factores económicos para generar un margen adecuado de rentabilidad.
"Una buena métrica es cuándo suena la caja, si suena pronto, el negocio va bien", asegura Estrada.
Para crecer, el empresario necesita establecer prioridades.
"Las prioridades son un elemento vital para delimitar el alcance del negocio", dice el coordinador de la incubadora de negocios de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la unam, Jorge Gordillo.