El nuevo modelo de salud

Alexis Serlin, presidente del consejo directivo de Novartis México

Hace aproximadamente un año, la población mundial alcanzó la cifra mágica de 7,000 millones de personas. Contradictoriamente, la humanidad nunca había tenido a su alcance soluciones médicas tan avanzadas, pero tampoco había habido nunca tantos enfermos. Esta desafortunada paradoja remarca que la innovación en el sector de la salud ya no consiste exclusivamente en desarrollar productos, sino que se vertebra en obtener nuevas y mejores soluciones, en crear propuestas de valor para la sociedad y en un foco total en el centro de nuestro trabajo: los pacientes.

Nuevas soluciones

En los 90, la industria farmacéutica enfrentaba un enorme desafío: los métodos tradicionales de investigación, basados en el desarrollo químico de nuevas moléculas, estaban perdiendo su eficacia y el lanzamiento al mercado de tratamientos innovadores se estancó hasta bien entrada la década del 2000.

La biología y en consecuencia la medicina atraviesan desde hace unos años una revolución fundamental sin precedentes. En este tiempo, el descifrado del genoma humano y el crecimiento exponencial de áreas como la proteómica (estudio del conjunto de proteínas de un genoma) o la metabolómica (estudio del metabolismo) han desencadenado prometedores modelos de investigación basados en dianas moleculares. Como consecuencia, ha aparecido un nuevo grupo de medicamentos que está reverdeciendo el portafolio de productos de las farmacéuticas y cambiando el diagnóstico de muchas enfermedades.

Estas innovaciones requieren altísimas inversiones. De hecho, cuatro de las 10 empresas que mayores presupuestos destinan a investigación y desarrollo a nivel global son farmacéuticas y Novartis es la número uno, en línea con nuestra búsqueda por ser la compañía más innovadora del mundo. En esta etapa de resurgimiento, Novartis ha lanzado 17 nuevos compuestos en los últimos 10 años y además tiene un portafolio incomparable de 132 moléculas en desarrollo.

De este portafolio proceden los productos que tratan a 15% de la población mundial y vienen los que podrían cambiar la vida de millones de personas en México. Uno de los productos más innovadores que se ha descubierto es recetado a pacientes con cáncer de mama metastásico de tipo HER2 HR negativo. El nuevo tratamiento casi triplica la posibilidad de sobrevida de las pacientes y está marcando un antes y un después en la historia de esta enfermedad en México.

Estas nuevas soluciones tienen el valor de centrarse en las necesidades reales de las personas, como muestran los siguientes ejemplos de innovación:

* La esclerosis múltiple es la principal causa de discapacidad no traumática entre los jóvenes mexicanos y los pacientes deben inyectarse los tratamientos convencionales a nivel subcutáneo y en repetidas ocasiones, lo cual empeora su calidad de vida, no sólo por el desagradable proceso, sino también por los hematomas que aparecen en su cuerpo. Novartis, tras más de 10 años de investigación, no sólo dispone de un tratamiento eficaz, sino que, además, es el primero que se administra vía oral, en una pastilla.

* En otra enfermedad, la fibrosis quística, la esperanza de vida en México es de 17 años, mientras que hay países como Canadá donde los pacientes viven hasta los 40, apoyados por nuestras soluciones. Este tipo de innovación en la salud que tiene como objetivo la comprensión de la enfermedad desde un punto de vista integral y que se acerca al día a día de los pacientes, genera propuestas de valor superiores y tendrá en los próximos años incluso mayor relevancia con la universalización de los diagnósticos genéticos.

Acceso en riesgo

Actualmente, el gasto en el sector de la salud de las principales potencias del mundo crece a un ritmo mucho mayor que el de sus economías, poniendo en riesgo el acceso de estas innovaciones a la sociedad. Por ello, es más relevante que las compañías tengan un compromiso firme y profundo para desarrollar los sistemas de salud de las naciones a través de interacciones éticas, efectivas e innovadoras.

Especialmente en México, Novartis se esfuerza por apoyar las instituciones para que la sociedad disponga de los mejores tratamientos posibles. Estas medidas incluyen actividades que ayudan a estructurar el sistema de salud. Por ejemplo, las campañas de prevención en múltiples áreas terapéuticas, como la hipertensión, la diabetes o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Gracias a estas campañas, se puede disminuir el número de pacientes y, a su vez, las inversiones en gasto público, lo cual aumenta de forma responsable la estabilidad de los presupuestos del sistema de salud.

El compromiso con los profesionales del sector va más allá. Cada año, Novartis invierte en cursos de actualización médica, lo cual resulta en mejores prácticas, mejores diagnósticos, menos gastos derivados de prácticas anticuadas y mejor calidad en el servicio para los pacientes en México.

Por último, el principal objetivo de Novartis es mejorar la vida de las personas y fruto de ello es nuestra estrategia de entregar el medicamento adecuado a la persona adecuada en el momento adecuado. ¿De qué nos sirve que se venda uno de nuestros productos si no podrá satisfacer las necesidades de un paciente? Somos pioneros en diseñar métodos fármaco-económicos que garantizan la relación costo-efectividad para que las instituciones puedan tener las mejores opciones de tratamiento a mejores precios, y asegurar sus resultados.

Nuevo modelo de negocio

Diversos factores hacen que nuestros hábitos de vida cambien más rápido y que aparezcan tendencias antes desconocidas. Hoy, 22 millones de niños menores de cinco años padecen sobrepeso y la inactividad física causa más de 12% de las muertes por ataque al corazón. Se prevé que, en 2050, el número de personas de la tercera edad alcance los 2,000 millones.

El 80% de este segmento tiene una o más enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes o Alzheimer. Ante este panorama es indispensable que las compañías del sector centren sus esfuerzos en proveer a la sociedad con innovación alineada a las necesidades de los pacientes.

Por ejemplo, en México la diabetes es el principal problema de salud pública, con uno de los índices más altos del mundo. Patrocinamos el estudio EDGE con 220 investigadores y más de 3,800 pacientes. Gracias a este estudio conoceremos cómo impacta la diabetes mellitus tipo 2 en el paciente mexicano -con un perfil genético y hábitos de vida diferentes a otros pacientes- y cómo se puede tratar con moléculas en combinación para controlar la enfermedad.

Otro ejemplo es el ‘Programa de Desarrollo Empresarial', que integró a un grupo de especialistas de diferentes partes del mundo para abordar problemas reales en México. Uno de los temas fue el acceso al cuidado médico para pacientes con hipertensión arterial, particularmente aquellos con recursos escasos de la capital mexicana y el área conurbada. Se realizaron más de 30 reuniones con actores clave, entrevistas a más de 70 personas y se invirtieron más de 100 horas en desarrollar propuestas que puedan ayudar a estos pacientes.

Estos tres pilares de la innovación en la salud reflejan la necesidad no sólo de desarrollar nuevos productos, sino también de encontrar soluciones integrales tanto para los padecimientos como para el acceso de la sociedad a estas innovaciones. Así, las próximas compañías de éxito desarrollarán un nuevo modelo de negocio lejos del anterior modelo transaccional y pasarán a una propuesta basada en la obtención de resultados médicos satisfactorios en vez de la simple venta de fármacos.

Buscamos maneras de cuidar y mejorar la vida de las personas en México y el mundo, porque detrás de cada paciente hay una familia y una historia de lucha y de superación. Es responsabilidad de todos los participantes del sistema de salud que tengan acceso a las mejores soluciones, es decir, acceso a la salud.