En 1996, René Montalvo trabajaba, desde hacía 14 años, en una agencia de marketing promocional donde su tarea era generar valor agregado a productos a través de la mercadotecnia. Pensó que si conocía a las mujeres que promocionaban el producto en los puntos de venta, podía seleccionar a las que darían mejor servicio a los clientes. Por eso, pidió al área de recursos humanos un perfil familiar y psicológico de las demostradoras. Éste incluía edad, condición socioeconómica y estado civil, entre otras características. Para su sorpresa, descubrió que la mayoría eran madres solteras.
Más allá de ser un rasgo común, era un patrón que les impedía alcanzar su máximo potencial porque estaban atadas a una responsabilidad en casa. "Me di cuenta de que se necesitaba la movilidad social -dice Montalvo-. Con trabajo o emprendimiento, la gente debe escalar y era necesario apoyar (a estas mujeres)".
Él quería dar a estas mujeres el apoyo para convertirse en más que sólo demostradoras. Pero se dio cuenta de que no lo lograría dentro de una organización que ya estaba estructurada. Así nació Promarket, su propia agencia de mercadotecnia promocional, y su primer programa de apoyo: Fundación Promarket. Aquí, todas las empleadas tienen acceso a capacitación, educación, salud reproductiva y salud legal.
Evelyn Trejo empezó a trabajar como demostradora para la empresa en 1999. Entonces tenía 19 años y dos hijas de uno y tres años, Vania y Vanessa. Promarket mejoró la calidad de vida de la familia a través de becas educativas.
Casos similares se convirtieron en la inspiración de Montalvo para unirse a una institución en donde pudiera ayudar a personas más allá de su propia empresa. Así se unió a Ashoka, una red internacional de apoyo a emprendedores sociales enfocada en las necesidades de la base de la pirámide socioeconómica.
"Somos una figura de apoyo que (siempre) está disponible", dice Montalvo, que ahora es consejero en la asociación. Así se asegura de que las aportaciones hechas a la institución realmente llegan al destinatario final. "Me gusta saber que estamos aportando algo, activamente, para atacar una problemática específica".