Retoma el vuelo
El 21 de noviembre de 2012, Aeroméxico anunció que en febrero operaría en el Aeropuerto Internacional de Toluca cuatro rutas nacionales, una internacional y un salón VIP, el primero de una aerolínea en sus instalaciones.
El anuncio significó más que cuatro rutas para la terminal. Es su resurgimiento desde que perdió más de la mitad de sus pasajeros luego de la quiebra de Mexicana de Aviación en 2009.
La nueva estructura del mercado aéreo nacional -generado también por la salida de Aviacsa- hizo que Volaris e Interjet extendieran su negocio al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Esto y "la volatilidad en el tráfico en general fueron los factores determinantes en el desplome del flujo de pasajeros en la terminal de Toluca", dice Francisco Chávez, analista de BBVA Bancomer.
Tan sólo el año pasado, el número de viajeros en el Aeropuerto Internacional de Toluca cayó 40%, según OHL, empresa española propietaria de 49% del aeropuerto. Pero el regreso de Aeroméxico y VivaAerobús, que comenzaron a operar en febrero y abril, respectivamente, dan una expectativa positiva para este año.
La estimación es que la "empresa registre un aumento de cerca de 20% en tráfico con las nuevas rutas", dice Ramón Ortiz, analista de Actinver.
Antes, esta terminal basaba su crecimiento en la saturación del aeropuerto de la Ciudad de México. Ahora aunque éste tiene 30% de disponibilidad, los usuarios quieren más vuelos desde Toluca, agrega Ortiz.
La estrategia de Aeroméxico de volar desde Toluca se debe al crecimiento del área de Santa Fe e Interlomas por la migración de corporativos, dice Jorge Goytortua, director corporativo de ventas de Aeroméxico. "Detectamos la preferencia del viajero de negocios por volar desde Toluca", explica.
Los nuevos vuelos de Aeroméxico representarán para la terminal mexiquense un flujo de 200,000 pasajeros más al año. La cifra podría crecer porque Interjet analiza inversiones para construir una base de mantenimiento en Toluca, dice Ortiz. En 2012 atendió a casi un millón de pasajeros.
Aterrizaje lento
El aeropuerto de la capital mexiquense aún debe esperar para aumentar su actividad comercial. Los analistas dicen que la recuperación será lenta.
Toluca tiene la capacidad de recibir a ocho millones de pasajeros al año después de una inversión de 600 millones de pesos en ampliaciones y remodelaciones realizadas entre 2004 y 2006.
Aún con el crecimiento estimado, el tráfico de pasajeros que tendría la terminal en 2015 apenas representará 36% del máximo histórico al que llegó en 2008, cuando tuvo casi cuatro millones de turistas, según información de BBVA Bancomer.
Además, la posible construcción de un aeropuerto alterno en la zona metropolitana de la Ciudad de México podría retrasar aún más la recuperación de la terminal mexiquense, afirma Chávez.
OHL es optimista. No descarta, incluso, que por la recuperación del aeropuerto otros grupos aeroportuarios estén interesados en comprar su participación en la terminal aérea, que no estaría interesada en vender. Otros tenedores accionarios son el gobierno del Estado de México, con 26%, y Aeropuertos y Servicios Auxiliares, con 25%, que además lo administran.
"La compañía (OHL) considera que los cuellos de botella en la capacidad del aeropuerto internacional de la Ciudad de México a largo plazo llevará a las aerolíneas a incrementar sus vuelos a Toluca", comenta Stepen Trent, analista de Banamex.
Javier García Bejos, director de la terminal aérea, dice que las nuevas vías de comunicación como la Supervía acortarán la distancia con el sur de la Ciudad de México, además está la inauguración de la carretera a Naucalpan-Toluca, desde las Torres de Satélite, con lo que los usuarios harán 30 minutos de trayecto hacia las instalaciones.
Existe la infraestructura construida, la capacidad y el equipo humano para crecer, dice. ¿Qué falta por hacer? "Ponerle conectividad, (...) darle certeza, para que las aerolíneas hagan negocio de largo plazo en un aeropuerto que genera un mercado por sí solo, que es el aeropuerto de Toluca", afirma García Bejos.