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Empleados de Nextel México, ‘los Nobles’ del sector

La empresa ofrecía altos sueldos y prestaciones de lujo antes de su crisis, cuenta ex empleados; aseguran que un liderazgo débil y los cambios en la telefonía llevaron a perder dinero y empleados.
jue 23 octubre 2014 06:00 AM
La empresa reportó una pérdida de 77,000 clientes en el segundo trimestre de 2014. (Foto: Especial)
nextel (Foto: Especial)

(NOTA DEL EDITOR: La primera y segunda parte de este reportaje publicado por la revista Expansión: Peter Foyo, el CEO que dejó a la deriva a Nextel y Nextel perdió sus reflejos; el jefe estaba en Cancún. )

Hasta finales de 2013, Nextel México ofrecía a sus empleados altos sueldos y prestaciones muy por encima de la ley, además de premios, viajes y fiestas, según testimonios de ex empleados. Sin embargo, el declive financiero de la compañía obligó a una serie de recortes tanto de sus gastos como de personal.

“Éramos Nosotros los nobles del sector”, dice una ex ejecutiva a la revista Expansión, para su número del 26 de septiembre de 2014 y cuya suscripción se puede obtener en el Kiosco Digital de Grupo Expansión.

Pero hoy, dice un empleado que aún trabaja en Ventas, la presión es casi insoportable. “Nos dicen que si no llegamos a cierto número, habrá más recortes de personal. El ambiente de trabajo es muy pesado”.

“Es muy triste ver así a la empresa ”, dice un ex auditor. “Es como ver a la chica guapísima con la que saliste en la prepa toda arrugada y vieja”.

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Autos, moda y fiestas

Desde su arranque de operaciones en México, en 1998, Nextel sumó una base de clientes de alto poder adquisitivo, lo que impulsó sus ganancias, y esto se reflejó en sus gastos.

Según los ex empleados entrevistados por Expansión, la firma pagaba salarios hasta 30% por encima de sus competidores. Daba buenas prestaciones a los ejecutivos de alto rango: un seguro de gastos médicos menores de hasta 80,000 pesos al año, unos 35,000 pesos para un gimnasio o un club de golf y un bono para un coche.

Cada vicepresidente tenía dos camionetas blindadas y dos choferes a su servicio. La empresa organizaba viajes, premios y fiestas de fin de año con Alejandra Guzmán y Moderatto.

“Yo venía de una empresa donde se cuidaba cada centavo, y Nextel no era así”, dice un ex ejecutivo.

Nextel México le pagó en 2010 un viaje de una semana a París a una ex coordinadora de Ventas. Fue su premio por ser una de las mejores de su área. “Me trataron súper”, dice. Era parte de un programa de recompensa para los empleados más eficaces. Los destinos también incluían Londres, Roma o Las Vegas.

Cuando el ingreso por usuario y el número de suscriptores empezaron a caer, y con ellos, las ganancias, los gastos no se ajustaron a la nueva situación. “Se derrocharon recursos”, dice un ex directivo.

Cada año la empresa organizaba el evento Moda Nextel con patrocinadores y gobiernos estatales. En ellos la compañía gastaba unos 3 mdd anuales, según varios de los ejecutivos entrevistados. Nextel México siempre buscó posicionarse en el mercado premium. Por eso entró al mundo de la moda.

"Nunca entendí por qué una empresa que vendía teléfonos organizaba desfiles de moda”, afirma un ex vicepresidente. Este 2014 no habrá Moda Nextel.

La caída

Aunque el declive financiero de NII Holdings, en Estados Unidos, es público, nadie contó qué sucedió en los últimos años en la filial mexicana, que entró en un brusco declive a partir de 2012.

Ese año ganó más de 560 millones de dólares (mdd). En la primera mitad de 2014 perdió casi 62 mdd. Sus ingresos por cliente, aunque siguen siendo los más altos del sector , se redujeron a casi la mitad de 2007 a 2013.

En busca de una explicación, la revista Expansión entrevistó por separado a 22 ex empleados; casi todos con cargos de responsabilidad: vicepresidentes, directores, subdirectores y gerentes.

Los ex empleados critican la falta de liderazgo directo del ex presidente de la empresa, Peter Foyo, lo que impidió una reacción a tiempo ante los cambios del sector telefonía en el país y, en consecuencia, la pérdida de clientes, dinero y empleadas.

Adiós al chofer

A finales de 2013, los ejecutivos de Nextel México sabían que la situación financiera era alarmante. Los vicepresidentes organizaron una serie de juntas para informar a los ejecutivos que había que apretarse el cinturón.

En una de ellas, dijeron a directores, subdirectores y gerentes que planeaban recortar beneficios, como el seguro de gastos médicos menores.

Según varios ex ejecutivos que asistieron, el entonces vicepresidente de Recursos Humanos, Luis García, comentó: “A ustedes les van a quitar las prestaciones, pero a mí me van a quitar al chofer y la camioneta que me dieron”. García no quiso hacer declaraciones.

Aunque, al final, las prestaciones siguieron, estas reuniones dejaron la sensación de que la compañía que Foyo antes llamaba su familia ya no estaba tan unida, coinciden varios ex ejecutivos.

La empresa -que declinó dar información para este reportaje- habría reducido hasta 30% de su plantilla de más de 5,000 empleados desde el año pasado, calculan ex trabajadores que salieron hace pocos meses. NII reportó que 800 personas salieron en Estados Unidos y México en lo que va de 2014. (La matriz en Virginia tenía poco más de 200 empleados a finales de 2013.)

En el edificio donde está el call center, en el centro de negocios de Tecnoparque, en la Ciudad de México, Nextel ocupaba parte del primer piso y todo el segundo. Hoy, “el primer piso ya está completamente deshabitado, y del segundo se utiliza una cuarta parte”, dice un empleado que todavía trabaja allí.

La salida

Foyo salió de Nextel México en diciembre de 2013 para ocupar el cargo de vicepresidente de Desarrollo de Negocios en NII Holdings, que anunció su nombramiento en un comunicado de prensa. “Yo sólo recibí un correo de él donde nos deseaba suerte”, dice el empleado.

Dos meses más tarde, Foyo renunció sin que el conglomerado explicara el motivo. Se llevó una compensación de 1.1 mdd, casi la mitad de lo que había ganado en 2012, entre salario base, bonos y opciones sobre acciones. Así lo estipulaba su contrato.

Hoy preside Next Communications, una proveedora de servicios de telecomunicaciones en Miami.

En el último año y medio también salieron al menos ocho de los 14 vicepresidentes que había en marzo. “Cuando tú ves que los ejecutivos y vicepresidentes se van -dice un ex subdirector-, inmediatamente piensas que ellos saben algo que tú no, y que lo que saben no es bueno”.

Un ex ejecutivo que salió en marzo le preguntó a su jefe si debía aceptar otro trabajo que le habían ofrecido o quedarse en Nextel. “Me dijo: ‘Vete. Lo que sea que te ofrezcan será mejor que aquí’”.

¿Qué sigue?

En el primer semestre de 2014, Nextel México tuvo pérdidas por primera vez desde hace 14 años, de casi 62 mdd, y vio partir a 334,000 clientes.

La matriz NII Holdings, que declinó hacer comentarios para este reportaje, se acogió en septiembre a la ley de bancarrota en Estados Unidos. En 2013 se deshizo de su filial peruana. En agosto último, vendió Nextel Chile a empresarios argentinos que también querían adquirir Nextel Argentina.

El conglomerado se quedaría entonces sólo con sus subsidiarias en Brasil y México. Ambas pierden dinero, pero la brasileña suma usuarios y espera un EBITDA positivo en 2015. México aún pierde suscriptores y no estima recuperarse hasta 2016, según una presentación que el conglomerado envió a inversionistas.

NII asegura que pretende reactivar el negocio de la filial en México, donde estima invertir 559 millones de dólares entre 2014 y 2016.

Nextel sigue siendo, por mucho, primera en ingresos por usuario en México: más de 35 dólares mensuales contra 13 del segundo, América Móvil. Además, posee casi la misma cantidad de espectro que Iusacell, aunque con casi tres veces menos suscriptores. Por lo tanto, es la operadora con más espectro libre, el activo más preciado en el mercado móvil.

Salvador Álvarez tomó las riendas de la empresa en julio de 2014. “Tiene fama de arreglar empresas para venderlas”, dice un ex subdirector.

El nuevo presidente, que declinó participar en este reportaje, fue CEO de la telefónica Maxcom, que también tenía problemas financieros. Durante su gestión, se vendió al fondo de inversión Ventura Capital.

La compañía que toma Álvarez ya no será igual a la que presidió Foyo en sus primeros años.

(Con información de Jessica Bigio, Norma Jiménez, Leonardo Peralta, Edgar Sigler y Darío Laufer en Buenos Aires)

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