Para hacer realidad la frase “green is business”, Ecofreeze Internacional quiere conquistar con sus refrigeradores ecológicos las misceláneas de todo el país, Centro, Sudamérica y Estados Unidos. En cinco años ya colocaron más de 50,000 minirrefrigeradores para refrescos en Monterrey, Reynosa y Nuevo Laredo.
El arma estratégica de los hermanos Juan Pablo y Rubén Ochoa, y su socio Fernando Torres Moguel, es el uso de refrigerantes naturales desarrollados por ellos mismos junto con organismos de México y Alemania.
A diferencia de los clorofluorocarbonos (CFC) y otros compuestos, emiten gases que se desintegran en el ambiente en un año, mientras otros permanecen de 16 a 130 años.
Los tres socios avistaron “la revolución que se venía en refrigerantes alternativos, contra los usados en los últimos 50 años”, dice Juan Pablo Ochoa, director comercial de la empresa.
En 2005 obtuvieron apoyos oficiales por 5.8 MDP, además de una inversión propia de 6.7 MDP, para comercializarla.
Hoy entre sus principales clientes están Bebidas Mundiales (Coca-Cola), Mabe y Vitro, a los que garantizan ahorro de hasta 30% de energía y el uso de 60% menos refrigerante.