Es ya un lugar común hablar de la necesidad de promover una Reforma a la Hacienda Pública como condición indispensable para fortalecer los ingresos del Gobierno Federal. El problema es que por ahora no hay propuestas sobre la mesa del Congreso, pero eso sí, las reticencias están más que declaradas.
El diputado federal del PRD, Pablo Trejo, integrante de la Comisión de Presupuesto, rechaza categóricamente la posibilidad de que se aplique el IVA a alimentos y medicinas. En ello coincide el priísta Horacio Garza Garza, secretario de la Comisión de Hacienda. “Hasta el momento, nadie ha puesto el tema sobre la mesa”, aclara el diputado panista Manuel Minjares quien, pese a todo, demanda mantener “la mente abierta para discutir todo tipo de propuestas y alternativas”.
Gabriel Pérez del Peral, de la Universidad Panamericana, señala que “el impuesto al consumo es el que genera menos distorsiones y si se combina con una reducción al Impuesto sobre la Renta, se genera un ambiente favorable a la inversión”. Por ello Felipe Calderón debe presentar su propuesta de reforma en los primeros 100 días de su gobierno. “Ésa será su primera y última oportunidad. Si no la aprovecha, le pasará lo mismo que a su antecesor y cualquier cambio en la materia, se frustrará”, dice.
Jorge Chávez Presa, ex director general de política presupuestal de la SHCP, recomienda una reforma que aumente la base de contribuyentes; elimine tasas diferenciadas, exenciones y estímulos fiscales; y revise los derechos y aprovechamientos, así como las facultades recaudatorias de estados y municipios.
De no hacerlo, cada año “el presupuesto será tan estrecho como la inercia de no hacer nada y tan amplio como el propósito de poner orden en casa”.