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Seño Q

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mié 29 noviembre 2006 12:00 AM

Estimado Señor Q:
Mi suegro es oriental y yo soy mexicano.  Tenemos una empresa familiar y, según él y todos los suyos, trabajar, trabajar y trabajar hasta el agotamiento es factor de crecimiento. Yo, en cambio, creo que el ser humano necesita reposo y que trabajar con más tranquilidad, sin aflojar el paso, da más rendimiento, pues al fatigarte demasiado ya no tendrá fuerza suficiente para continuar. ¿Cuál de las dos situaciones es la más correcta?
De Oriente a Occidente, DF.

QUERIDO OO:
Tu sufrimiento es como el de México, que ve cómo se van a la laboriosa e incansable China empleos y fábricas. ¡Tu familia es un microcosmos de la globalización! El Señor Q exagera para hacerse el chistoso, pero deja semillas de verdad: si trabajar fuera tan bueno, no nos pagarían por hacerlo. Los occidentales siempre hemos creído que había otras cosas además del trabajo. Ernesto Bolio y Arciniega, profesor del IPADE especializado en empresas familiares, está de nuestro lado: “El ser humano posee varias dimensiones: la física, la emocional y la espiritual. Si no cuidamos la alimentación, el descanso, la familia, los amigos y los valores no rendiremos igual: nos enfermaremos no sólo físicamente sino también emocional y espiritualmente”. Así que ya ves. Aunque el Señor Q siente simpatía por esos estoicos patriarcas orientales que se dejan la piel por el progreso de sus familias, debe reconocer que en el fondo es parte del equipo de Occidente. Ábrete un tequilita, disfruta lo que puedas de tu vida, e intenta, sin ofender, que tus ganas de vivir de a poco penetren en la coraza monacal de tu suegro.
Multiculturalmente, Q

Estimado Señor Q:
Tras un par de renuncias sorpresivas, fui ascendido a gerente de ventas en una distribuidora de papel. El puesto es provisional: si funciono bien, me quedo; si fracaso, vuelvo a mi cargo de vendedor.  El problema es que estoy sufriendo: la responsabilidad me paraliza, las tareas organizativas me resultan imposibles y me llevo mal con mis ex compañeros. Ya les dije a mis jefes que no me molestaría volver a ser vendedor, pero mi esposa está enfurecida conmigo, por mi falta de ambiciones. No me gusta ser gerente.  ¿Está muy mal?
Duda eterna, Guadalajara.

QUERIDO DUDA,
Una encuesta publicada recientemente en Estados Unidos reveló que 95% de los gerentes cree que su trabajo es difícil y estresante. Casi 70% admitió que se despiertan en medio de la noche, abrumados por la presión laboral. Pequeño consuelo: no estás solo. Ser gerente no es fácil: hay que tomar decisiones propias y hay que seguir obedeciendo decisiones ajenas. Pero, como pasa con casi todo en la vida, también es algo que se aprende. Intenta dominar tu pulsión por huir de los problemas y enfréntate a ellos. Si fuera tu esposa, el Señor Q te diría: no seas cobarde.
Solteramente, Q

Estimado Señor Q:
Soy ejecutiva de cuentas en una agencia de mercadotecnia. Buena parte de mi trabajo consiste en enviar decenas de correos electrónicos por día: invitaciones, comunicados de prensa, materiales de promoción. Valoro mucho los buenos modales: cuando llamo por teléfono para confi rmar el envío de los emails, soy cortés y educada. Por eso me sorprendió la respuesta de un cliente, la semana pasada, cuando me dijo, bruscamente, que había recibido mi mensaje pero que había decidido no responderme.  ¿Hay alguna manera de protegerse de reacciones así?
Formal y cortés, DF.

QUERIDA FORMAL:
La mejor manera de protegerte de reacciones así es bien fácil: no llames. Hace 10 años, cuando el email era un truco nuevo y misterioso, tenía sentido llamar al destinatario de nuestro mensaje y maravillarnos juntos de la efectividad de la tecnología. Ahora, la llamada es redundante: salvo excepciones, los correos electrónicos llegan a donde deben. Admite, además, que el motivo de tu llamada no es hacer una comprobación tecnológica sino acusatoria: ¿por qué no me has respondido? El Señor Q te felicita por tus buenos modales, pero te recomienda que en estos casos dejes el teléfono y que en todo caso, si es absolutamente necesario, envíes otro email, lo más breve, informal y simpático que tus buenos modales te permitan.
Tecnológicamente, Q

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EL SEÑOR Q encuentra solución a los problemas que rodean la vida profesional. Si él no tiene la respuesta seguramente nadie la tendrá. ¿Alguna pregunta? Escribe a: senorq@expansion.com.mx .

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