Todos al rescate de la granja de los huevos verdes
Uno podría creer que los huevos verdes sólo se encuentran en una historia clásica del doctor Seuss. Pero en una pequeña y muy apreciada granja familiar de pollos en las afueras de San Francisco, California, éstos son un espectáculo común.
"¿No son hermosos?", pregunta Alexis Koefed, propietaria de Soul Food Farm, mientras sostiene una de las gemas verdes. "Lo que pasa con los huevos de granja es que, una vez que los has probado no puedes regresar a una tienda y comprarlos así nada más".
Los pollos de Soul Food Farm caminan libremente en 50 hectáreas de la finca. Gozan de vastos campos de césped natural y en general tienen vida libre de estrés, piando libremente. Los dueños de Koefed y sus clientes creen que esto ayuda a producir mejores huevos y pollos.
Los métodos Koefed han atraído la atención de muchos de los mejores restaurantes del área de la bahía y de algunos chefs famosos, incluyendo a Alice Waters, de la reconocida Chez Panise en Berkeley.
Pero una noche de septiembre de 2009 un incendio en una colina aledaña dañó a la finca y más de 1,200 pollitos se murieron.
La existencia de Soul Food Farm estaba en juego, pero amigos, vecinos y clientes leales a Koefeds fueron al rescate.
"Fue muy inspirador y reconfortante", cuenta Alexis. "Fue un sentimiento maravilloso saber que la gente se preocupaba por la granja tanto como yo".
Bonnie Powell, amiga de Koefeds, organizó una campaña de recaudación por medio de rifas, subastas silenciosas y cenas. Su ayuda logró recaudar 30,000 dólares para construir nuevas cooperativas y sustituir los pollos muertos en el incendio.
"No se oye algo así y decir ‘Lo siento. Lo siento sé que han trabajado tan pero no hay nada que pueda hacerse al respecto’", cuenta Powell.
Sólo con una intrépida determinación y un compromiso leal de la comunidad, Soul Food Farm está de vuelta en el mapa.
