Lalique entra al mercado de decoración

Con siete años en México, la casa francesa de cristalería Lalique logró que el país aporte 1% a sus ventas mundiales. Pero ahora, la firma intentará una nueva fórmula al asociarse con algunos despachos de arquitectura de interior y decoración.

"La idea es que puedan ofrecer nuestros productos a sus clientes e integrarlos en sus proyectos", afirma Michel Dalonneau, director adjunto de exportaciones de Lalique. "Lo que nos interesa es la creatividad de los diseñadores y sus ideas para generar nuevos productos".

Las colecciones de muebles (mesas, consolas, sillas, banquetas), lámparas, espejos, aplicaciones como picaportes o tiradores o paneles decorativos, y otros detalles arquitectónicos, serán parte de la oferta en México, por ahora limitada a joyas, jarrones, copas, candelabros y figuras decorativas.

La entrada de Lalique en el mercado de decoración y diseño de interior se suma a la apertura, el año pasado, del Centro de Arquitectura y Diseño (cad), en Polanco, así como de Casa Palacio.

Con presencia en 70 países, Lalique está considerada como una de las casas cristaleras de mayor tradición en Francia. Heredera del imperio cristalero art déco creado por René Lalique en 1910, el negocio pertenece hoy al Grupo Pochet, líder en la fabricación de frascos para la industria de la perfumería y la cosmética, con clientes como Kenzo, Jean-Paul Gaultier, Dior o Calvin Klein.