El vestuario de Harry Potter llega al DF
Nymphadora Tonks y Sirius Black, personajes de la nueva película de Harry Potter, se despojaron de sus vestuarios para que sean exhibidos en la Ciudad de México, durante 20 días en una plaza comercial. Las prendas expuestas se utilizaron durante el rodaje de ‘Harry Potter y la órden del Fénix’, filme que se estrena el jueves a nivel nacional.
La película recrea la historia del quinto volumen de la serie literaria escrita por J.K. Rowling. Los libros sobre el hechicero en la Escuela Hogwarts han vendido más de 300 millones de copias, colocando a su autora como la décima tercera mujer más rica de Gran Bretaña, según el periódico británico Sunday Times.
Los vestuarios sólo estuvieron en Brasil antes de llegar a la capital mexicana y tendrán que ser enviados de vuelta al set de filmación en Inglaterra dado a que son activos de la empresa y están asegurados por una fuerte suma, no revelada por Warner Bros. de México, distribuidor de la película.
Tan sólo en la Ciudad de México, el mago y sus amigos tienen un club de fans llamado “The magic world of Harry Potter” con 1,200 miembros. Algunos de ellos podrán conocer más de cerca a los personajes de la película gracias a la exposición que Warner Bros. montó a la entrada del complejo Cinépolis, Perisur.
Las expectativas del público ante el estreno de la película aumentan a medida que crece la oferta de productos relacionados con la historia. Sanborn’s de México será la principal cadena comercial encargada de distribuir dichos accesorios, según una fuente de Warner Bros.
En años anteriores la empresa de medios confió a Mattel la producción de juegos y juguetes de la película, los cuales se seguirán vendiendo. Sin embargo, dado a que el personaje de Harry Potter ha dejado de ser un niño, Warner Bros. busca atraer al público adolescente que lo ha seguido, por lo que existe la posibilidad de establecer una alianza estratégica con alguna otra empresa.
El plan de Warner Bros. es contactar a una compañía capaz de producir objetos de colección, como pequeñas estatuillas de los personajes, informó una fuente del distribuidor de Harry Potter.
“Vivimos en un mundo en que se maneja la mercadotecnia. Yo no quería ver la primera película porque no quería perder la imagen que tenía de Harry en la cabeza. Pero en un mundo como en el que estamos ahora, es imposible no comprar algo de Harry Potter”, dijo Gustavo Pedraza, de 19 años de edad y miembro del club de fans del hechicero que ha cautivado a chicos y grandes.
