Spielberg deja Juegos Olímpicos de China
China expresó su pesar el jueves por la decisión del director de cine Steven Spielberg de abandonar su papel en los Juegos Olímpicos de este año en Pekín debido a la política china en Sudán y dijo que el evento será un éxito de todos modos.
"Lo lamentamos", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Liu Jianchao en conferencia de prensa.
"Todos los preparativos para los Juegos Olímpicos se están llevando a cabo sin problemas. Los ciudadanos chinos están dispuestos a trabajar con artistas de todo el mundo con sabiduría y talento y los Juegos serán un éxito", sostuvo.
El director de Hollywood dijo que abandonaba su puesto como asesor artístico porque China estaba haciendo muy poco para detener el derramamiento de sangre en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, donde milicia vinculada a Jartum lucha contra grupos rebeldes.
Nueve premios Nobel también le escribieron al presidente chino, Hu Jintao, instándolo a cambiar su política hacia Sudán, donde China tiene grandes inversiones petroleras. Pekín ha dicho a menudo que trabaja a favor de la paz en Darfur.
Los medios estatales chinos contraatacaron, acusando a los países occidentales de abusar de los Juegos para presionar a Pekín y dijeron que los boicots "disgustaban" al pueblo chino.
Liu dijo que las compañías chinas que operan en Sudan desempeñaban un papel constructivo, haciendo donaciones para ayudar a la reconstrucción y comprometiéndose en trabajos de desarrollo, como la excavación de pozos.
El comité organizador de los Juegos dijo que el Gobierno estaba haciendo "incesantes esfuerzos" para resolver la crisis de Darfur.
"Vincular la cuestión de Darfur con los Juegos Olímpicos no ayudará a resolver el asunto y no se condice con el espíritu olímpico, que separa el deporte de la política", dijo el comité en un comunicado.
Unas 200,000 personas murieron y 2.5 millones fueron sacadas de sus hogares en más de cuatro años de conflicto en la región de Darfur, de acuerdo con estimaciones de expertos internacionales. Jartum colocó el número de víctimas mortales en 9,000.
