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McFerrin: música tiene compromiso social

Para el ganador del Grammy, Bobby McFerrin, los músicos tienen una responsabilidad; el intérprete de "Don't Worry Be Happy" dijo que hacen falta canciones con contenido esencial.
vie 15 febrero 2008 11:17 AM
El cantante Bobby McFerrin, le ha cantado a varias generacio

Los músicos tienen una responsabilidad social muy grande.
Al menos esa es la firme creencia del ganador de 10 Grammys, Bobby McFerrin, quien revolucionó los conceptos de presentaciones en vivo con su mezcla de improvisación y canto, junto con la integración del público.

''Tenemos una responsabilidad social increíble de hacer y crear canciones que rescaten cosas esenciales, especialmente en los momentos negativos'', dijo en rueda de prensa previo a su concierto en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana.

Y a pesar de que la Academia de la Grabación lo ha reconocido como uno de los mejores en un sinnúmero de ocasiones, ganar premios tampoco debe ser la meta cuando se está componiendo.

''No es lo que pienso cuando hago música. Es agradable cuando eso pasa, pero no es lo que está detrás de mi mente cuando escribo una canción'', enfatizó.

Su fórmula para mantener los pies en la tierra es muy sencilla: ''Orar'', dijo con una suave sonrisa.
McFerrin, creador del éxito ''Don't worry, be happy'', dijo que prefería trabajar cerca de los niños por las sorpresas que siempre tienen, pero ''a los adultos es a quienes debemos recordarles más constantemente la importancia de divertirse y ser espontáneo''.

Su búsqueda es que al finalizar sus recitales la gente ''salga con el corazón más lleno'' y quizás por eso no ''actúa'', ni ''planifica'' sus conciertos. Sólo canta y deja que ''simplemente la música salga de mí''.

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La inspiración a través de tantos años de composiciones la extrae de distintas fuentes. De los músicos con los que trabaja, entre los que se encuentra el violonchelista Yo-Yo Ma y el pianista Chick Corea, y de ''la arquitectura, el escenario, la edad de un edificio y la acústica''.

La danza también le marcó con una nueva dimensión que incorporó de inmediato a sus presentaciones.
''Estoy visualizando la música, trato de ver las notas y el fraseo. No lo había explorado antes. Es una manera de darle forma y armonía'' a lo que hace.

''Mi cuerpo es mi instrumento'', declaró.

Hijo de Robert McFerrin, el primer afroamericano solista en la Metropolitan Opera, el intérprete y compositor comenzó su carrera tocando el clarinete. Poco después lo cambió por el piano y en el 1977 inició su faceta como cantante.

Por ello reconoce que el tiempo le ha dejado algunas marcas. Su voz se ha hecho más pequeña y más suave, pero por otra parte ha aprendido a relajarse más durante sus actos en los que ya no tiene la necesidad de exagerar como lo hacía cuando era más joven cuando sentía que debía demostrar todo su talento de manera explícita.

Mientras explicaba esa etapa de su vida McFerrin inconscientemente echó hacia atrás su cabello con rastas entre las que las canas comienzan a asomar en sus raíces.

Su legado a sus hijos es haberles enseñado ''el deseo de caminar por la verdad la belleza y el amor''.

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