Atletas ingleses a prueba... antidopaje
Cada atleta británico que compita en los Juegos de Pekín será sometido a una prueba de dopaje, por lo menos una vez, antes de la apertura de los Olímpicos que comenzarán el 8 de agosto.
La medida fue anunciada el miércoles por la Dirección de Deportes del Reino Unido (UK Sport) como parte de un exhaustivo programa preolímpico del país.
Se llevarán a cabo más de 1,500 pruebas en atletas que asistirán a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, desde el 8 al 24 de agosto, en un programa que se realizará conjuntamente con la Asociación Olímpica Británica (BOA, por sus siglas en inglés) y la Asociación Paralímpica Británica (BPA).
"Tenemos un deber de asegurar que hacemos todo lo que podemos para mostrarle al mundo que los equipos británicos que compiten en Pekín están libres de drogas", dijo en un comunicado el director de Deportes Libre de Drogas de UK Sport, John Scott.
"En particular, queremos que el público británico tenga confianza que las actuaciones que ellos están viendo provienen de atletas que han logrado éxito a través de cuatro años de ardua preparación, determinación y dedicación, y no por intermedio de engaños", sostuvo.
Scott añadió que la mayoría de las pruebas se realizarán fuera de competencia y sin aviso previo, ya sea en sesiones de entrenamiento o a través de la información que hayan dado los atletas sobre sus paraderos y se harán exámenes adicionales claves en eventos selectivos para Pekín.
"Se utilizarán pruebas en orina y sangre", remarcó el funcionario.
"Mientras que el objetivo global es examinar a cada uno por lo menos una vez, obviamente aquellos deportes o disciplinas que implican un mayor riesgo podrán ser examinadas más a menudo", explicó el directivo.
"Esencialmente no hay límites en el número de veces que podemos examinar a un atleta", concluyó.
