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¿Cuándo un reloj es más valioso?

Una pieza es de élite cuando la producción de todos sus componentes se hace bajo un mismo techo; la mayoría de las manufacturas relojeras, que son pocas, nacieron en el siglo XIX y están en Suiza.
jue 01 noviembre 2012 06:00 AM
El factor más importante por el que los relojes suizos son tan respetados, es por la enorme tradición que ofrecen en la fabricación de cada una de sus piezas. (Foto: Getty Images)
reloj manufactura

La gran competencia y demanda en el mercado relojero ha motivado que las marcas concreten alianzas con proveedores de cajas, carátulas, correas, piñones, platinas y una gran cantidad de componentes que dan vida a un reloj. De esta manera toman el nombre de fábricas de terminado, donde se realiza el montaje y ensamblaje de las piezas. Sin embargo son pocos y se considera toda una proeza que en un solo lugar se produzcan todos los componentes, es decir, sin necesidad de recurrir a terceros; o a los menos posibles. A quienes son capaces de lograr esto en el mundo relojero se les conoce como manufactura.

No es sencillo llegar a formar parte del selecto grupo de las manufacturas relojeras, ya que la mayoría de ellas tiene su origen durante el siglo XIX y a lo largo del tiempo han ido perfeccionando el complejo arte de hacer máquinas miniatura capaces de contar el tiempo.

Firmas como Vacheron Constantin, Audemars Piguet, Blancpain, Breguet, DeWitt, IWC, Jaeger-LeCoultre, Patek Philippe, Rolex, Montblanc, Zenith y la alemana A. Lange & Söhne, son sólo algunas de las firmas más reconocidas y que ofrecen la producción de un reloj que va desde crear la caja, el ensamblaje de cada una de las piezas, el pulido y su decoración; todo elaborado en sus talleres.

La gran mayoría de las manufacturas se localizan en Suiza en zonas como Plan-les-Ouates, en Ginebra, para el caso de Rolex, Vacheron Constantin y Patek Philippe. En Le Locle, donde se localiza Montblanc y Zenith.

En la zona de Schaffhausen tiene su lugar la manufactura de IWC. En la parte noreste de Alemania está la sede A. Lange & Söhne. 

La tradición

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La cantidad de marcas que inundan el mercado de la relojería luchan por legitimarse haciendo grandes inversiones tecnológicas y económicas para llegar a la posición de manufacturas relojeras.

Sin embargo, es algo que no se crea sólo con grandes inversiones. El factor más importante y por el cual los relojes de las manufacturas son tan apreciados y respetados, es por la enorme tradición que ofrecen en la fabricación de cada una de sus piezas.

Un legado familiar respalda el trabajo de cientos de relojeros e ingenieros que ponen en practica sus conocimientos para llevar a los entusiastas de la relojería las mejores y más destacables piezas relojeras que alcanzan precios exorbitantes en las casas de subastas.

 

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