Traje sin corbata, ¿se vale?
En los spots que lanzó de su Segundo Informe de Gobierno, Enrique Peña Nieto sorprendió con una imagen más fresca y relajada: de traje y camisa, pero sin corbata.
El Presidente se dirigió a los mexicanos mostrándose más casual y sin la rigidez y etiqueta que exige llevar un traje formal de saco y corbata.
Esta forma de vestir el clásico traje se ha convertido ya en una tendencia para los altos directivos cuando buscan lucir más accesibles e informales, sin perder elegancia y estilo.
Un ejemplo es el Presidente Barack Obama, quien en contadas ocasiones se ha presentado en programas de entrevista y conferencias de prensa luciendo un traje de tonalidades oscuras y camisa blanca pero sin corbata.
De acuerdo con Ana Vázquez, asesora de imagen, al vestir de esta forma no se pierde formalidad, pero sí se proyecta una imagen menos conservadora, haciéndolo ideal para ocasiones formales y semi informales.
En el caso de tener una reunión laboral casual, una comida informal con un cliente o si se asiste a una reunión social, que no requiere vestir de etiqueta, el “casual suit”, como se denomina a este traje, es la mejor alternativa.
Claves para no usar corbata
Aunque se trata de un look más relajado, el objetivo es no perder sofisticación, razón por la cual es vital llevar el saco y pantalón en conjunto, de una tela más liviana y de colores neutros sin rayas, así se mantiene uniformidad y elegancia.
Como este traje permite no llevar corbata , la camisa adquiere gran relevancia, por lo cual ésta debe tener el cuello impecable y firme así aunque desabroches el botón del cuello no pierde forma, y luce aún formal.
Otra de las claves para llevar este look es que camisa y traje sean del mismo tono, si se opta por el azul marino en saco y pantalón la camisa debe ser del mismo color en una tonalidad más clara.
El calzado debe ser más relajado que el que se lleva cuando se trata de un traje formal. Para este tipo de atuendo, los zapatos tipo derby o bluchers son una gran opción ya que dan algo de formalidad pero distan mucho de tener el porte y la elegancia de unos oxford.
Lo más importante a considerar cuando se va a optar por este tipo de trajes es que la persona se sienta a gusto y cómoda, de lo contrario no lograría comunicar esa sensación de frescura que ofrece este tipo de atuendos.
*Diana Fernández es periodista especilizada en Moda y Estilo.
