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¿Cómo construir un ‘lightsaber’ de verdad?

El sueño de cualquier fanático de Star Wars es tener su propia espada; esto es lo que necesitarías para hacer tu propio sable de luz.
lun 14 diciembre 2015 09:40 AM
¿Quieres un lightsaber como el de Kylo Ren? (Foto: Disney/Cortesía)
Star Wars Disney Kylo Ren (Foto: Disney/Cortesía)

Como lo saben hasta los fans casuales de Star Wars, los lightsabers probablemente sean el arma más genial que haya figurado en la pantalla grande. Los combates con sables de luz son tan elegantes que son casi hipnóticos y, aunque no todos tengamos un flujo de Fuerza lo suficientemente fuerte corriendo en nuestras venas, un sable de luz en las manos correctas es, por mucho, el arma más letal que puede hallarse en el universo.

La idea del sable de luz es simplemente genial: una herramienta ligera e inmensamente poderosa que usa una hoja de energía no solo para rebanar de un solo golpe a los discípulos del Lado Oscuro, sino que también actúa como escudo eficaz contra las explosiones láser. Entonces ¿por qué no hay sables de luz funcionales en la vida real? Seguramente los físicos son lo suficientemente inteligentes (y son grandes aficionados a Star Wars) como para poder fabricar uno de estos objetos increíbles.

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La forma obvia de construir un lightsaber sería con un láser, mismo que parecería un destello de luz direccional particularmente brillante. Pero a pesar de que la tecnología láser avanza constantemente hacia su aplicación en máquinas más eficientes y prácticas, seguimos a kilómetros de distancia de tener un sable de luz funcional. Veamos por qué.

El primer reto es lograr que la hoja de tu sable de luz tenga un tamaño aceptable, digamos de un metro, más o menos. Para ello, tendrías que hacer que el rayo láser se detuviera en algún punto determinado. Esto no será fácil porque la luz tiene una fuerte tendencia natural a seguir viajando hasta encontrar algún obstáculo.

Una solución podría ser colocar un pequeño espejo en la punta de la hoja. Pero ¿puedes imaginarte lo vergonzoso que sería llegar a una batalla con un lightsaber rodeado de una estructura de soporte con un espejito en la punta? Además de ser realmente frágil, una hoja de esa clase no podría hacerle daño a nadie.

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El segundo problema es que la hoja necesitaría mucha energía para poder rebanar materiales. Los láseres para soldar que se usan en la industria pueden hacer eso, pero suelen requerir varios kilowatts de energía. El suministro de energía de estos láseres es inmenso y ciertamente no cabría en la pequeña empuñadura de un sable de luz. Además, necesitarías un mecanismo de enfriamiento considerable si no quieres que la empuñadura se vuelva incandescente y te derrita la mano.

Además de estos puntos prácticos, los efectos asombrosos de los combates con lightsabers serían poco factibles. Dos sables de luz nunca podrían chocar entre sí, sino que simplemente pasarían entre sí sin efecto alguno. Es más, un láser concentra la luz en una dirección tan intensamente que no puedes verla a menos que mires directamente sobre su eje. Esta es la razón por la que se necesita humo o niebla para ver los láseres que se usan en los centros nocturnos. Las partículas de humo actúan como pequeños difusores que esparcen la luz del láser y dan visibilidad a los rayos.

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Pero no todo está perdido. Nadie dijo que un sable de luz tenía que basarse en la tecnología del láser. Hay una alternativa en forma de plasma. El plasma es un gas tan caliente que sus átomos se rompen en componentes más fundamentales, es decir, electrones y núcleo. Se puede generar al aplicar descargas eléctricas poderosas a un gas (los relámpagos son un ejemplo) y pueden alcanzar temperaturas de millones de grados Celsius.

Lo más interesante es que los plasmas calientes tienden a emitir colores diferentes, dependiendo del gas del que están hechos. Por ejemplo: una luz de neón no es más que un tubo lleno con gas de neón en estado plasmático. Los sables verdes de los caballeros jedi podrían estar hechos de plasma de cloro, que emite luz predominantemente verde, mientras que los sables rojos de los villanos sith podrían estar hechos de helio, que mayormente emite luces en la porción roja a violeta del espectro lumínico.

¿Cómo funcionaría un sable de luz de plasma? Un suministro pequeño pero poderoso, oculto en la empuñadura, podría unirse a un filamento largo y delgado que lleve la descarga eléctrica y libere algo de gas a su alrededor. Cuando lo enciendas, el filamento se volvería incandescente y el gas que lo rodea se volvería plasma y emitiría su color en todas direcciones. El calor abrasador del plasma derretiría instantáneamente cualquier objeto que toque y cortaría limpiamente, como una hoja.

Aún tendrías un problema o dos para compactarlo todo (¿en dónde vas a almacenar el gas que se liberará constantemente en el filamento?) y para que sea lo suficientemente resistente como para soportar un golpe de otro sable de luz, pero es un buen comienzo. Después de todo, el Imperio Galáctico no se hizo en un día.

Nota del editor: Gianluca Sarri es orador en la Escuela de Matemáticas y Física de la Universida de la Reina en Belfast. CNN presenta la obra de The Conversation , una colaboración entre periodistas y académicos que tiene como fin analizar las noticias y hacer comentarios. Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente al autor.

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