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El liberador... de espacio

Gracias a él, Flextronics logró ahorros en infraestructura, hardware, espacio y consumo de energía. Se llama Tomás Valles y es mexicano.
mié 04 marzo 2009 04:36 PM
Tomás Valles está a cargo de un proceso de virtualización a gran escala, tanto que es una estrategia global de Flextronics. (Foto: Simon Barber)
Flextronics (Foto: Simon Barber)

Virtualización es una palabra mágica en el mundo de la informática. Para algunos es un enigma, pero para los entendidos se ha convertido en una práctica que permite enormes ahorros.
Aunque es un recurso con más de una década, en los últimos años ha tenido un crecimiento explosivo por una razón sencilla, pero contundente: permite ahorros dramáticos en infraestructura, hardware, espacio y consumo de energía. Son noticias que cualquier ejecutivo de tecnologías de información (CIO, por sus siglas en inglés) con problemas quisiera escuchar en estos días.Tomás Valles, por ejemplo, está a cargo de un proceso de virtualización a gran escala y ha sobrevivido para contarlo. Es más, su proyecto se convirtió en estrategia global de Flextronics, una empresa dedicada a la electrónica y la tecnología. Valles explica que hace cinco años, en las plantas de la firma en Guadalajara, Jal, había unos 160 servidores dedicados a diferentes tareas.
"Estábamos creciendo demasiado y los directivos de la compañía comenzaron a preocuparse, así que se decidió hacer un proceso de consolidación". Consolidar o compactar es, en pocas palabras, el secreto de la virtualización. Aunque comenzó a utilizarse en los años 70, la idea cuajó en los 90. Hoy en día es un término muy acuido en la academia, sobre todo en Europa y Estados Unidos (EU).
La virtualización llamada 'de plataforma', consiste en la utilización de herramientas y programas —software— para crear varios servidores 'virtuales' que corren de manera simultánea en uno físico, es decir, una misma 'caja'. Se puede comparar con la partición y otras metodologías afines. Cada máquina virtual utiliza su propio sistema operativo, y pueden coexistir en paralelo varios de éstos (Windows, Unix, Linux, etcétera). Existen muchas formas de virtualización, y los principales fabricantes de software tienen una oferta de productos.  
Aprovechamiento de recursos
¿Cuál es la ventaja de virtualizar un grupo de servidores? Una de las observaciones más frecuentes es la subutilización de los recursos físicos, como los servidores y grandes computadoras para web, correo, aplicaciones y almacenamiento de datos.
Valles explica que, en algunas máquinas, sólo se utiliza 10% de su capacidad y, a veces, menos. En ocasiones el aprovechamiento es alto durante unas pocas horas del día —o semanas—, mientras el resto del tiempo permanecen prácticamente apagadas. Esto representa un desperdicio enorme en dinero y espacio.
Recuerda que se buscaron diferentes alternativas de software y, al final, se escogió la solución de VMware, una subsidiaria de emc Corporation. "Son pocas las soluciones similares".
En la primera fase se establecieron ocho nodos y se virtualizaron 70 servidores, con lo que el inventario se redujo de 160 a menos de 100. Las máquinas sobrantes se retiraron del site.
Quienquiera que conozca un centro de cómputo puede imaginar lo que significa encontrarse con que la mitad de las computadoras ha desaparecido y que las restantes hacen todo el trabajo. Eso fue hace cinco años. En la actualidad, Valles y sus colegas administran 300 máquinas virtuales.
Desarrollos de exportación
Debido al éxito de la experiencia en Guadalajara, la primera de su tipo en Flextronics, Valles fue designado arquitecto de Virtualización Global y se le solicitó exportar la solución al corporativo de San José, en California, y a otros sites de Flextronics en el mundo.
Ahora coordina proyectos para el continente americano, diseña las políticas y mejores prácticas, y capacita a los operadores en Europa y Asia. Valles estima que, a nivel mundial, Flextronics tiene 70 nodos y 1,000 máquinas virtuales en cuatro centros de cómputo. Esta compañía ocupa 20,000 trabajadores en Guadalajara y 220,000 a nivel mundial.
Aunque parece sencillo  apilar varios servidores en una misma computadora —Valles dice que, en definitiva,  lo es—, es una maniobra que impresiona y despierta inquietudes. ¿Son seguras esas máquinas virtuales? ¿Estará a salvo la información? ¿Bajará la velocidad? "Nunca hemos notado pérdidas de velocidad —dice el ejecutivo— y, si se distribuye la carga de manera adecuada, no se deben esperar problemas. La lentitud, cuando se manifiesta, se explica casi siempre por problemas en la configuración".
Aun así, en las etapas iniciales se tomaron medidas para limitar la incertidumbre, sobre todo en los usuarios menos especializados. "Nuestros gerentes decidieron que, a título de prueba, pusiéramos a correr las máquinas virtuales sin hacerlo público. Así que pusimos en producción unos 20 servidores sin decirle a nadie". Después de dos meses nadie se había percatado, y todos seguían creyendo que sus datos estaban en una caja física dentro de un locker bajo llave. Muchos usuarios o áreas de negocio esperan que sus aplicaciones corran en cajas separadas debido a algunos mitos respecto de la seguridad de la información, pero también por las dificultades para entender el modelo virtual.
Plataformas como la de vmware hacen el milagro: correr en una sola 'caja' máquinas que trabajan de manera independiente y pueden utilizar una decena de sistemas operativos diferentes. VMware (www.vmware.com) fue fundada en 1998 por Diane Greene y Mendel Rosenblum y, en la actualidad, emplea a más de 7,000 trabajadores. Entre sus principales productos y aplicaciones figuran VM Player y Workstation y Virtual Center, ESX Server.
Ahorro absoluto
La virtualización en Flextronics inició como una forma de ahorrar espacio en el site de Guadalajara y se convirtió en una forma de ahorrar dinero y mejorar la eficiencia operativa. "La inversión en software y licencias se recupera rápidamente con el espacio que se libera —dice Valles— y, sobre todo, el gran número de servidores que se pueden quitar. Ahora no vamos por el espacio, sino por el dinero".
Según vmware, la virtualización estándar de un centro de cómputo permite reducir en 50% los costos de operación, y los asociados con la compra y mantenimiento de hardware; ahorra hasta 80% en el consumo de energía eléctrica y reduce en 70% el tiempo requerido para poner en marcha nuevos servidores. En Estados Unidos (EU) se ha calculado un ahorro de más de 3,000 dólares anuales por cada servidor que ha sido virtualizado.
El mundo de las tecnologías informáticas se precia de romper todo el tiempo con viejos paradigmas, y es posible que este mismo concepto haya llegado a cierto grado de saturación. Pero, según un estudio de la consultora idc, la virtualización de servidores físicos es una práctica revolucionaria a la que se le debería respetar el derecho de "romper paradigmas", debido a su capacidad para eliminar 'cajas' de los centros de cómputo, con el consiguiente ahorro de espacio, energía e inversión. Muy pocas actividades han tenido el mismo impacto.
"La virtualización debería ser reconocida como una fuerza disruptiva que va a cambiar las reglas del juego. Su capacidad agrega nuevas dimensiones y augura cambios radicales a corto plazo" —dicen Al Guillen y Brett Waldman, de IDC—.
Otras tendencias también despiertan el interés de los desarrolladores, como el hecho de que los usuarios puedan sustituir, de manera rápida, sistemas operativos y aplicaciones sencillas, incluso, administrar cargas de trabajo en un servidor remoto instalado quizá en un proveedor de servicios extranjero.
Por ejemplo, un usuario de Linux puede utilizar tecnología que soporta una plataforma Windows junto con Microsoft Office, en una máquina virtual cuya configuración principal es de una estación de trabajo Linux.
El impacto de la virtualización no sólo se percibe en el ámbito de los sistemas operativos y las aplicaciones, agregan los expertos de idc, sino que ha generado un gran interés debido a su facilidad para procesar el almacenamiento y los respaldos, y para asegurar la continuidad e instrumentar los planes de recuperación de desastres.  
Valles asegura que la virtualización y consolidación de servidores es una práctica segura. "Se debe entender como una parte esencial de las aplicaciones informáticas de cualquier empresa moderna. Una vez que se obtienen los primeros beneficios es imposible seguir con el modelo tradicional de comprar un servidor para cada aplicación. No hay ninguna justificación para tener una 'caja' física que, en muchos casos, no se aprovecha más de 10%. Es un desperdicio", comenta.

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