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DF dice adiós a la manufactura

Altos costos y contaminación hacen imposible establecer una industria manufacturera en la ciudad; sin embargo, el sector tecnológico es una opción para cambiar la vocación de servicios del DF.
vie 04 junio 2010 01:11 PM
En el DF algunos inmuebles son usados para desarrollar actividades del crimen organizado. (Foto: CORTESÍA SXC)
Ciudad de México (Foto: CORTESÍA SXC)

Nuevo clúster tecnológico

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Clúster Vallejo Dsoftware y sus alrededores

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(Foto: David Ortiz)
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Zona industrial Vallejo

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Zona corporativa del Tecnoparque

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Zona comercial del Tecnoparque

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Puente al Tecnoparque

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(Foto: David Ortiz)

La nueva vocación industrial para el Distrito Federal (DF) está planteada por los diferentes empresarios y el gobierno para definir cómo cambiar de una ciudad totalmente enfocada a los servicios, hacia un lugar propicio para impulsar el desarrollo de las Tecnologías de la Información (TI). Por ser un lugar con altos índices de contaminación, es difícil pensar en atraer inversión de la industria manufacturera, aseguran los expertos; sin embargo, se puede convertir en un centro para impulsar el desarrollo de tecnología.

Un estudio de la Fundación México - Estados Unidos para la Ciencia (Fumec) señala que el DF cuenta con "el más alto potencial de desarrollo del país en la industria del software, con 47% de la demanda nacional (12,200 mdp) y el mayor número de empresas del sector de TI, con 703".

Silvina Hernández García, jefe del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que más de 92% de los negocios que existen en la ciudad están enfocados al sector servicios y que es imperante aportarle la creación de tecnología e innovación.

"Se tendría que buscar un nicho de mercado que no esté retomado por algún estado de la República para no ser competencia. La Ciudad de México tiene grandes ventajas y se puede llegar a muchas materias primas; tienen facilidades, podría ser, por ejemplo, dedicarse a una área de tecnología en cuestión de cómputo y trabajar en software para facilitar muchas operaciones de producción, generación de datos, etcétera. Este tipo de cosas que no han sido aprovechadas del todo. Hace falta inyectarle algo más, la búsqueda de los clúster, de los parques", añade.

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Para la investigadora y docente, podrían llegar a instalarse en el DF todas aquellas empresas que proporcionan sistemas de información y comunicación; aquéllas que puedan facilitar mucho el movimiento de materiales.

No obstante, Adolfo Sánchez Almanza, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, considera que el GDF carece de una estrategia clara sobre la ciudad que desea en un futuro.

"Hace falta ver el alto potencial de desarrollo de la Ciudad de México. Hay que hacer un buen diagnóstico, saber en qué tipo de tecnología somos competitivos. Si en electrónica, software, biotecnología, etcétera, y tener una idea clara de la vocación que tiene", señala. Además, a decir del investigador, falta articular el conocimiento generado por las universidades con las empresas.

"El gobierno tiene algunos programas, como el servicio social, pero no es suficiente. Debe haber una transferencia de conocimiento real entre las universidades y la industria".

lenta transformación

En la década de los 70 el DF empezó a perder a las grandes empresas manufactureras, cementeras y automotrices. Debido, en parte, a la contaminación que generaba la actividad industrial, aunque otro motivo fundamental fue el encarecimiento de los costos de movilización en una ciudad que creció desorbitadamente.

Miguel Ángel Gómez Fonseca, en el libro Globalización económica y Distrito Federal. Estrategias desde el ámbito local, indica que la Ciudad de México tuvo un importante papel en la industrialización del país en la década de los 40.

La industria funcionaba a través de un modelo de sustitución de importaciones y, en esa época, las ramas de metálica básica, productos metálicos, aparatos eléctricos, equipo de transporte automotriz y química fueron las que sobresalieron. La Ciudad de México centralizaba la actividad manufacturera con la generación de 48.6% del valor agregado nacional.

El autor indica que la manufactura se expandió por la existencia de un mercado cautivo en los años 70, las debilidades de una industrialización basada en la producción de insumos para las empresas y bienes de consumo, y los aranceles que aumentaban los costos de producción.

Alfonso Sánchez anota que lo sucedido en la Ciudad de México es un fenómeno de todas las metrópolis del mundo.

"Este es un proceso de relocalización que sucede en todas las grandes ciudades. Los centros históricos tienden a convertirse en centros de servicio y comercio. La industria compite por el espacio. Digamos que es un fenómeno normal. La cuestión es qué tanto puede hacer el gobierno para dirigir esta relocalización, para que tenga sentido y no crezca sólo de acuerdo con las leyes del mercado".

Para el director general de Desarrollo Urbano del DF, Gerardo Sigg Calderón, uno de los motivos para que la industria haya emigrado fue porque ya no era rentable permanecer en la ciudad debido a los altos costos industriales, como la transportación, pues era una ciudad que se volvió compleja para hacer logística.

Para Sergio Enrique Cervantes, presidente Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), es importante incentivar a los industriales para invertir en la capital del país. "Es necesaria esta reconversión en la Ciudad de México, porque todas las empresas se van. Hay que atraer la inversión".

Las empresas manufactureras que quedan en la ciudad son talleres familiares, algunas textiles que tienen producciones pequeñas que sirven de apoyo a otras de mayor volumen; también subsisten algunas de la industria química y farmacéutica, por citar los pocos casos.

Por la vocación de la ciudad, es previsible que las pocas empresas manufactureras que persisten tiendan a migrar a la periferia o a la región centro del país en zonas industriales aledañas a Cuernavaca-Cuautla, Toluca-Lerma, así como el corredor de San Juan del Río en Querétaro, Pachuca y Puebla.

La nueva vocación en TI es marcada y la ciudad ofrece grandes ventajas para que empresas de este tipo inviertan.

"Tiene más de 58 municipios en la zona conurbada. Sigue contribuyendo con una alta proporción, es la tercera parte del producto interno bruto (PIB) nacional. Es un mercado grande con oportunidades para hacer negocios. Hay empresas de producción y de servicios, algunos clústers, llega inversión extranjera directa (IED), es un centro financiero y una plaza bursátil. Y 60% de la actividad bancaria del país está en el DF. Cuenta con telecomunicaciones, transporte y alta tecnología. Tiene centros neurálgicos y de administración, tiene mayor infraestructura para servicios", opina Adolfo Sánchez.

La reconversión industrial ya no puede esperar, pues la tendencia a perder participación en el pib está latente. Se perderá más planta productiva y corre el riesgo del encarecimiento de la ciudad.

 

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