Pymes con conciencia ambiental
El cambio de mentalidad de los pequeños y medianos empresarios mexicanos se volcó hacia una preocupación por los temas ambientales en los últimos tres años, asegura Héctor Garza Cervera, abogado del Departamento de Derecho Ambiental del despacho Santamarina y Steta.
De las 150 empresas mexicanas que el despacho tiene en cartera, 80% muestran un cambio de actitud hacia los temas de medio ambiente, especialmente los que tienen que ver con ahorro de agua, energía, emisiones a la atmósfera y contaminación de suelos.
"Son temas en los que poco a poco la legislación nos ha dado herramientas para poder identificar momentos de oportunidad que antes ni siquiera teníamos", indica.
Entre los clientes que atiende el despacho hay firmas multinacionales estadounidenses y europeas, explica el abogado, en las cuales la conciencia ecológica viene adherida desde hace años y por las empresas mexicanas, principalmente pequeñas y medianas (pymes) que mantenían un escaso interés hacia el medio ambiente.
"Pero la verdad, hace tres años a las pymes principalmente, las que son 100% mexicanas, no les importaba el tema ambiental, de repente empezaron a preguntarse qué era eso de lo que se hablaba en Europa, cuando empezaron a ver aumentos en los costos por utilización de electricidad, suelo, agua", detalla.
En febrero de 2010 entró en vigor el aumento de 18% a tarifas eléctricas para la industria, situación a la cual diferentes sectores como la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra) y la Industria Nacional de Autopartes (INA) reaccionaron y vieron como una amenaza para la competitividad del país por el encarecimiento de la electricidad.
Y en octubre del año pasado, Jesús García Said, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), señaló que la tarifa eléctrica para el sector industrial en México se incrementó 100% en una década (2000-2009).
Garza Cervera explica que las empresas se dieron cuenta del impacto de las tarifas en el consumo energético y que la eficiencia era un área de oportunidad para ganar más dinero.
"Eso ha generado un cambio, empezamos a ver que las empresas de un día para otro tienen un experto en el tema ambiental en sus procesos, luego me empiezan a preguntar sobre temas de agua y cómo ser más eficientes, porque eso genera más dinero".
