Caos japonés subirá precios en México
La paralización de plantas y puertos en Japón podría generar un aumento de precios en las materias primas para la industria automotriz, electrónica y de electrodomésticos, coinciden especialistas del sector manufacturero del país, sin tener aún estimaciones del impacto.
El director general del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Cnimme), Carlos Palencia Escalante, declaró que el desabasto temporal de materias primas y componentes incrementará los precios en la materia prima y, por lo tanto, en el producto final.
Los insumos que sufrirán un incremento son autopartes y componentes para televisiones y electrodomésticos, además de chips para celulares, computadoras y calculadoras; que ocupan la mayor parte de los 15,000 mdd de las importaciones mexicanas de Japón, explicó el economista Juan Sherwell, quien además detalló que el nivel de encarecimiento de las materias primas y su impacto en México, dependerá del tiempo que tarden las plantas japonesas en reactivar su producción.
"Si Japón logra reactivarse en los siguientes días, no habrá tal encarecimiento, pero si el problema persiste durante varias semanas, subirían los precios de los insumos y luego de los productos finales", dijo.
Por su parte, el presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Agustín Ríos Matence, aseguró en conferencia de prensa que de continuar el cierre temporal de las plantas Honda Motor, Toyota y Nissan, situadas en Japón, durante un mes seguido empezarán a sentirse los efectos en el sector de autopartes.
México importa de ese país 2,500 mdd en autopartes y exporta 250 mdd y aunque los componentes que se importan representan sólo 10% del total nacional, son importantes en el proceso de manufactura de automóviles que se arman en México.
Después del sismo y tsunami, Honda Motor anunció el cierre de sus plantas que representan 22% de su producción. Nissan paró la producción en cuatro unidades de ensamblaje y Toyota en 12 de sus plantas japonesas.
Algunos de los puertos marítimos que se han visto afectados son: Hachinohe, Sendai, Ishinomaki y Onahama, y son importantes para facilitar los flujos comerciales de Japón, mientras que los puertos del sur de Tokyo siguen operando.
