Brasil, ejemplo en renovación vehicular
Lo que a Brasil le llevó dos años para aumentar a más de 3 millones de unidades vendidas en su mercado doméstico gracias a su sistema de renovación de autos usados, en México ni siquiera existe una norma para sanear su parque vehicular con un promedio de 18 años de antigüedad.
El presidente de la Federación Nacional Brasileña de Vehículos (Fenabrave), Sergio Reze, señaló que fue en 2010 cuando se impuso el Sistema de Inspección Vehicular en Brasil en la ciudad de Sao Paulo y para este año ya avanzó hacia el resto del estado.
El parque vehicular brasileño tiene en promedio siete años de antigüedad y durante 2010, los distribuidores vendieron más de 3 millones de autos nuevos con impuestos que oscilan de 28% a 48 % sobre el valor del auto.
Sergio Reze señaló que en México se requiere de una norma y una política pública que frene la importación de autos usados, que durante 2010 superó el 50% sobre las 820,000 unidades nuevas comercializadas.
En Brasil se prohíbe la importación de autos usados y los vehículos nuevos originarios de Alemania, Francia, Italia, Japón, Corea y China pagan un impuesto adicional de 35%.
En México, el único lugar que cuenta con un sistema de verificación vehicular desde 1989 es el Distrito Federal.
Pero a pesar de que ya transcurrieron 22 años de su implementación, el programa continúa sin avanzar al resto del territorio nacional
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Prieto, propuso normas estrictas que regulen las condiciones físico-mecánicas de los autos usados importados de Estados Unidos y que pague más impuestos "el que más contamine".
