Aviación, oportunidad manufacturera
Las proyecciones de la industria de aviación estiman que en los próximos 5 años se venderán unos seiscientos aviones nuevos y otros 10 mil requerirán continuar con el mantenimiento preventivo o correctivo en sus componentes. Cada avión conlleva unas 2. 5 millones de piezas en su fabricación. Las oportunidades de negocio para empresas proveedoras son cada vez más altas. Las empresas manufactureras mexicanas pueden incursionar con insumos y productos en una industria que genera una derrama económica estimada de 300 mil millones de dólares.
No basta con proveer arneses, cableado, laminados metálicos y fibras para las piezas que empresas extranjeras de aviación ensamblan en el país y que son surtidas para su incorporación final en las plantas de armado ubicadas principalmente en las potencias económicas mundiales que han dado un fuerte impulso a su industria.
Tampoco hay que descuidar las oportunidades que ofrece el mantenimiento de la aviación general, que incluye a las avionetas y jets ejecutivos con cuyas compañías fabricantes habría que estimular una serie de sinergias a fin de contar con oportunidades de ensamble y manufactura para ese sector.
No hay que descuidar que el servicio de transporte aéreo ejecutivo se ha incrementado en este año debido a la ola de inseguridad que prevalece en algunas carreteras. El mantenimiento preventivo y/o correctivo de dichos aviones de renta para trayectos cortos es otra de las oportunidades para los manufactureros y las empresas proveedoras.
Si tomamos en cuenta el despegue de la industria aérea a nivel mundial en los últimos años podemos darnos cuenta del potencial de ventas que ello representa. En los talleres habilitados en distintos aeropuertos del país se proporciona servicio de mantenimiento no sólo a aeronaves propias sino de otras compañías nacionales como extranjeras.
México cuenta con ventajas competitivas como la calidad en su mano de obra y una incipiente profesionalización de recursos humanos. La industria del aerotransporte está teniendo un fuerte impulso desde los últimos diez años. Por tal motivo, las empresas mexicanas pueden acceder a esas economías de escala si no es que otras empresas extranjeras vienen antes a ganar el mercado. Las compañías nacionales tienen el reto de sumarse a esta dinámica de exportaciones y ventas que registran crecimientos exponenciales año tras año.
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