Vidrios que salvan instalaciones y vidas
Una ráfaga de más de 100 disparos de fusiles semiautomáticos AK-47 -mejor conocidos como "cuerno de chivo"-, ha hecho blanco en el estante de servicios de una institución bancaria. Sin embargo el estruendo del endemoniado ataque parece en vano, los agresores se ven impedidos de penetrar a la zona bóveda para consumar el robo. Tampoco hay un solo herido; un cristal lo ha impedido todo.
Situaciones como esta ocurren por decenas año con año en infinidad de ciudades del globo, pero para fortuna de todos, el desarrollo de cristales de seguridad ha venido a ser un elemento que ha logrado no sólo reducir sustancialmente las pérdidas de instituciones, comercios u oficinas, sino que paralelamente ha salvado la vida de una incontable cantidad de personas.
Los cristal de "seguridad combinada", como suele nombrárseles para diferenciarlos de los de "seguridad", -es decir, aquellos cristales inastillables empleados en la industria automotriz-, hicieron su aparición en 1914, y estaban fabricados con base en planchas de acero y gruesas capas de vidrio que formaba dos cubiertas unidas mediante una red metálica al centro; y para 1920 los bancos comenzaron a instalarlos masivamente para protegerse principalmente de atracos.
Hoy día son mucho más delgados gracias a una mezcla con materiales como el polivinilo, y su uso va más allá de corporaciones financieras, pues según expertos es difícil precisar en dónde se les da más uso, ya que ahora están presentes en cualquier cantidad de negocios, factorías, oficinas, almacenes, hogares y hasta hoteles -en el diseño de estancias de seguridad como protocolo para protección de huéspedes distinguidos-, pues ha demostrado ser un dispositivo pasivo de alta efectividad ante los más severos ataques con explosivos y armas de fuego.
Asimismo su uso en coches ha despuntado de la mano de la creciente industria del blindaje automotriz, que tan sólo durante el último semestre ha repuntado en 15% con respecto al mismo periodo de 2010, reportó en agosto pasado la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA).
Las características a cumplir por un cristal de seguridad deben incluir durabilidad, resistencia mecánica, química, a la radiación solar, estabilidad, fácil instalación, así como un volumen y peso acorde a las necesidades; aunque es deseable que también sea estético.
Actualmente las marcas con mayor presencia en el mercado mexicano son Vitro, Stratobel, Windsor Glass y Pacific Bullet Proof; en donde también es pertinente incluir a las "películas de alta seguridad" de las marcas 3M y Dupont, que brindan mayor resistencia al vidrio de características regulares ante el consabido "cristalazo" en los autos.
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