Navidad: un buen negocio para el unicel
Las ventas de unicel, sobre todo de platos y vasos, se incrementan 80% entre diciembre y enero, en comparación con el resto del año. Una vez terminadas las celebraciones, lo más seguro es que los residuos pasen a los tiraderos de basura en tanto que la falta de información y de empresas recicladotas dificultan su recuperación. Desde su trinchera, una distribuidora de productos de unicel, Víctor Hugo Álvarez es testigo de como desde el 16 de diciembre se incrementan los pedidos del insumo. Según su lógica, esto se debe al inicio de las posadas. Las ventas se mantienen altas hasta principios de enero.
Al subir la demanda, también se incrementan los residuos. Sin embargo, la falta de información entre las personas, que aún piensan que el unicel no es reciclable, así como escasos incentivos para su recolección y poca infraestructura existente en el país para su reprocesamiento obstaculizan el reciclaje de este material.
En México se producen 350,000 toneladas de unicel cada año, de las cuales se recicla menos del 1%, según datos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).
Gerardo Pedra, gerente corporativo de programas de reciclaje de unicel de Dart México, comentó que como no hay centros de acopio para unicel, muchas veces el material va a dar a los rellenos sanitarios donde es ‘desdeñado' por los pepenadores, quienes prefieren recolectar aluminio, pet o cartón, materiales que les resultan más rentables.
Mientras el kilo de latas de aluminio se vende hasta en 12 pesos, 20 kilos de unicel densificado se vende en 1.14 pesos, además de que muchas veces los costos operativos de transporte, acopio y termodensificación del material deben ser absorbidos por los recicladores.
Por otro lado, dijo Pedra, hacen falta empresas interesadas en comprar el material reciclado, el cual se puede usar para fabricar carcasas para celular, facias para autos, marcos decorativos y reglas.
Por el momento Dart es la única empresa que cuenta con un centro de reciclaje de unicel post consumo en su planta de Atlacomulco, con capacidad instalada para reciclar 400 toneladas al año. Se abastece con el unicel de escuelas, comercios y oficinas de la región, precisó Pedra.
Una vez compactado, el material se manda a Estados Unidos donde se usa como materia prima para fabricar nuevos productos.
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