Refacciones, respuesta a la crisis
Delphi apuesta al mercado de refacciones como un paliativo ante la crisis automotriz de Estados Unidos (EU), la cual, se estima, registrará, al cierre de 2008, una caída en la venta de autos nuevos de 3.2%.
Aunque fue en 2002 —tres años después de su separación de General Motors (GM)— cuando la empresa abrió un área de productos de repuesto, ha decidido fortalecer su portafolio en lo que respecta a este segmento, tal como lo han hecho Visteon y Bosch en los últimos dos años, como una forma de resarcir la baja en la demanda de equipo original en eu, mercado al que los autoparteros destinan 80% de su producción.
“También nos afecta el aumento en los insumos, pero estamos reduciendo costos internos”, asegura David Barbeau, vicepresidente de la división Product & Service Solution (DPSS) de Delphi.
En lo que resta del año la firma introducirá al mercado 300 números de parte, para sumar un total de 900. “La compañía cuenta con una cartera de 12,200 productos nada más en el área de dirección y frenos. También está apostando a otros insumos, por ejemplo, sensores, bombas de combustible, inyectores y actuadores”, comenta Horacio Eterovic, director ejecutivo de DPSS.
La estrategia pretende cubrir más áreas geográficas, expandir el portafolio de productos y ampliar los canales de distribución. “Tan sólo en México hay más de 20 millones de vehículos usados que requieren de repuestos, lo que representa una oportunidad”, dice Barbeau a Manufactura.
Según el vicepresidente de DPSS, el que se busque incrementar la producción de refacciones para autos usados no significa que dejarán de innovar por el hecho de tener que adaptarse a modelos predeterminados, y como ejemplo puso la mejora que se está haciendo ahora a los sensores planos que se fabrican en Torreón, Coah, y que ayudan a ahorrar combustible.
Hoy en día, el mercado de refacciones en México tiene un valor de 6,600 mdp y ha creciendo en los últimos tres años a un ritmo promedio anual de 10%.
