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¿Recuperaste el empleo? Retoma el ritmo

Después del desempleo, una vez que vuelve a entrar dinero a la cartera debes tomar decisiones; las deudas y los pagos de emergencia son la prioridad y lo demás puede esperar a que te estabilices.
jue 16 diciembre 2010 06:02 AM
Las nuevas regulaciones sí permitirán mayores cobros si el consumidor muestra un patrón de violaciones “repetidas”. (Foto: Cortesía CNNMoney)
tarjeta credito debito (Foto: Cortesía CNNMoney)

¡Qué alivio! Después de una larga racha desempleado, lograste aterrizar un trabajo. Saluda a los depósitos directos y despídete del cinturón apretado. Después de todo, quizás puedas hasta remodelar el baño.  O tal vez no. Para empezar, necesitas volver a ganar el terreno financiero perdido, ya sea ‘rellenando' tus ahorros de emergencia o pagando cualquier deuda que hayas obtenido. Asimismo, debes revivir tu cuenta de ahorro para el retiro.

Lograr todas estas tareas será un reto muy difícil si, al igual que muchos recontratados, tu nuevo sueldo no es el mismo que el que tenías antes de perder tu empleo.

De entre los trabajadores que fueron despedidos a principios de este año y encontraron un trabajo nuevo, el 61% registró recortes salariales, según descubrió un sondeo realizado por CareerBuilder. Incluso si fuiste lo suficientemente afortunado para volver a ganar el mismo sueldo (o incluso uno más alto), atender tus varias prioridades necesitará que aprendas a hacer malabares. Este plan de acción te ayudará.

Atiende tus gastos urgentes; pospón el resto

Si estuviste desempleado una temporada importante (el promedio es de ocho meses, según la Oficina de Estadísticas Laborales), quizás aplazaste algunos gastos importantes.

Ahora es el momento para hacer esas reparaciones en la casa y en tu auto, así como atender cualquier necesidad médica que hayas estado posponiendo, tanto para ti como para tu familia. "Quieres que todo el trabajo fundamental vuelva a marchar como antes otra vez", dice la planeadora financiera Karin Maloney Stifler, de Hudson, Ohio.

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Como quizás agotaste tu colchón de efectivo, postergar más ese tipo de tratamientos o reparaciones podría ponerte en riesgo de necesitarlos de emergencia y quizás no puedas costear eso, dice Stifler. En cuanto a los proyectos no esenciales, como la remodelación del baño, mantenlos en espera hasta que estés pisando un terreno financiero más firme.

Paga tu deuda y recupera tus ahorros de emergencia

Una vez que estas cuentas ya no estén en tu camino, querrás crear un balance entre volver a llenar tus ahorros de emergencia y pagar tu deuda.

Cerca de una cuarta parte de las personas que estuvieron desempleadas durante seis meses o más tuvieron que usar sus tarjetas de crédito para pagar sus cuentas, según descubrió un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew en 2010. Si tú eres uno de ellos, revisa las tasas de tus tarjetas y concéntrate, primero, en la tarjeta con la tasa más alta, según recomienda Scott Edelman, planeador financiero en Yardley, Pensilvania.

Con las tasas de las tarjetas de crédito en un promedio de 14.4%, arriba del 11.4% de 2009, los cobros financieros afectarán seriamente tu capacidad de ahorro. Los balances altos de tus tarjetas de crédito también podrían dañar tu historial crediticio.

Pagar un préstamo sobre el capital de una propiedad o una línea de crédito es menos urgente. El interés es deducible de impuestos, y como la deuda está asegurada, no afectará tu historial con la misma severidad.

Su tuviste que hacer uso de tus reservas de emergencias, sin duda entiendes por qué es tan importante reconstruirlas al mismo tiempo que pagas tu deuda. Querrás estar listo para la próxima crisis.

Tu objetivo es guardar, al menos, seis meses de costos de vida. "Si al mes te quedan 500 dólares para tus gastos, separa 300 para pagar tu deuda y otros 200 para recuperar tus ahorros", dice Edelman.

Si no tienes suficiente efectivo libre para lograr rápidamente estos objetivos, quizás sea más fácil refinanciar tu hipoteca ahora que estás trabajando, y eso podría dejarte más dinero para ahorrar cada mes, según la asesora financiera de San Mateo, California, Ana Galutera.

Además, si recibiste un corte salarial o no estuviste trabajando gran parte del año, podrías recibir un reembolso fiscal más grande de lo normal en abril, que podrías usar para lograr estas metas.

Reconstruye tu fondo para el retiro

 ¿Dónde queda tu fondo para el retiro en esta enorme lista de pendientes? Incluso si sólo puedes destinar una pequeña cantidad, intenta contribuir al plan de tu nueva compañía de inmediato.

Un reforzamiento lento podría disminuir ese dolor, dice Warren McIntyre, planeador financiero de Troy, Michigan. Comienza con una pequeña fracción de tu sueldo y auméntala mensual o trimestralmente.

Finalmente, cuando la deuda haya desaparecido y hayas reconstruido tu colchón, podrás concentrarte más en el retiro. Pero retomar tus ahorros para que estén en los niveles previos no será suficiente.

Necesitarás ahorrar mucho más para compensar las contribuciones y el crecimiento perdido en los meses pasados. Mientras más grande seas, más importante es adelantar tu tasa de ahorros. "Si estás en tus treinta, tienes muchos años y otras formas de recuperar las pérdidas", dice Stifler.

Aunque tengas recursos limitados, cualquier cantidad que puedas separar por encima de lo que has estado ahorrando te ayudará a reducir el déficit.

Si esto te hará tropezar con tu límite de tu fondo de ahorro (como el 401(k) en Estados Unidos, que suele ser de 16,500 dólares si tienes menos de 50 años, y 22,000 dólares si tienes más) podrías colocar dinero extra en una cuenta de retiro individual para ti, y de ser posible, para tu pareja, de 5,000 dólares cada uno (o de 6,000 dólares si tienen 50 años de edad o más).

Una vez que hayas establecido una rutina podrás destinar más dinero a tu estilo de vida, y ya no sólo para ponerte al corriente.

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