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Deshonestidad cuesta 100 mdp a empresas

Las compañías mexicanas pierden hasta 100 mdp anuales por el robo hormiga de personal deshonesto; la prueba de control de confianza, que incluye al polígrafo y la grafología, ayuda a evitarlo.
sáb 22 agosto 2009 06:00 AM
La mitad de los estadounidenses teme no tener suficiente dinero para retirarse cómodamente. (Foto: Jupiter Images)
ahorro-cochinito-dinero-finanzas-JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

Detectar a personas deshonestas durante el proceso de reclutamiento podría evitar pérdidas de hasta 100 millones de pesos (mdp) a empresas mexicanas por el robo hormiga, afirmó el director general de Evolución Humana y experto en lectura de polígrafo, Jorge Gutiérrez. Descubrir a un mentiroso en una entrevista laboral no es cuestión de magia, existen pruebas como la de Control de Confianza que a través de la grafología, lectura del polígrafo y el lenguaje corporal, ayudan al reclutador a detectar aspirantes deshonestos.

El 46% de los robos y fraudes a las empresas fueron cometidos por el propio personal, de acuerdo con datos de Evolución Humana.

"Esta prueba es sumamente eficaz, tiene un margen de error de aproximadamente el 5%", dice el director adjunto de GIVI Services y experto grafólogo, Roberto Espinosa.

El Control de confianza se enfoca en el estudio de aspectos de personalidad, y los compara con conceptos de capacidades y honestidad.

Esta prueba tiene un costo promedio de 3,000 pesos, y generalmente se aplica a personal de instituciones financieras o relacionado con el manejo y traslado de valores, además de gente de confianza o de cuerpos de seguridad.

Para esto se pide al candidato que elabore una carta de presentación escrita a mano, que servirá para la prueba grafológica.

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Aquí se analiza la presión al escribir, la inclinación de la letra, el espacio entre cada letra y palabra y la confección, es decir, si la persona escribe de forma redonda, recta, afilada o con muchas florituras, explica Espinosa.

Durante la sesión de entrevista cara a cara se analiza a detalle el lenguaje corporal de una persona, pues cuando se responde a una pregunta relevante, el experto verifica si existen dos o más cambios en sus canales de comunicación para dar valor a la interpretación.

Si existe sólo un cambio facial o en el tono de su voz, no quiere decir que el entrevistado esté mintiendo, es necesario verificar más de dos aspectos que tiene que ver con sus gestos, ademanes y tono de voz para demostrar que está mintiendo.

"Los cambios se presentan después de contestar una pregunta difícil, sobre todo en el tono, velocidad y calidad de la voz", señala Gutiérrez.

Cuando una persona responde, generalmente lleva la mirada hacia la derecha o izquierda. El cerebro está dividido en dos hemisferios, el derecho se relaciona con la parte sentimental, afectiva y de recuerdos; el izquierdo con la parte lógica y matemática.

Y ya que los circuitos están cruzados, cuando alguien miente lleva la mirada hacia el lado derecho para ‘construir' la respuesta; cuando dice la verdad, recuerda el hecho, así que dirige la mirada hacia el lado izquierdo.

Mentiroso, mentiroso

Los engaños más usuales durante la entrevista laboral tienen que ver aspectos económicos y de poder; generalmente el candidato miente sobre su sueldo anterior, los logros obtenidos, las responsabilidades asignadas y el número de personas que dirigía.

En estos casos generalmente evitan ver al entrevistador, cruzan los brazos, voltean hacia arriba, se ponen la mano frente a la boca, se tocan la nariz o simplemente voltean hacia donde no está su interlocutor, coinciden los expertos.

El último paso es la prueba con el polígrafo, comúnmente conocido como "detector de mentiras", donde se mide la frecuencia cardiaca, la respiración y la distensión de la piel.

En esta parte del control de confianza el entrevistador hace preguntas relacionadas con su honestidad, el entorno familiar y el manejo de efectivo y responsabilidades.

La detección de gente deshonesta ayuda a subsanar fallas en la supervisión del personal, la falta de controles internos y una deficiente infraestructura ética.

"Con la crisis se incentiva la comisión de delitos por parte de los empleados, por lo que invertir en pruebas como ésta traen grandes beneficios económicos y de gestión de talento a las empresas", finaliza Espinosa.

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