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Empresas son cada vez más incluyentes

La discriminación laboral por cuestiones de orientación sexual es cada vez menor: reclutadores; el profesionalismo debe ser calificado por el conocimiento y aptitudes, afirman los expertos.
mié 31 marzo 2010 06:04 AM
El proceso para elegir a un empleado puede llevar mucho tiempo. Sé paciente. (Foto: Jupiter Images)
empleado-entrevista-cv-curriculum-trabajo-JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

La decisión del cantante Ricky Martin de aceptar su homosexualidad tras años de ocultarlo porque le dijeron que "no valía la pena, que todo lo que trabajé y todo lo que había logrado se colapsaría", es una disyuntiva que se vive día a día en el mercado laboral.

La discriminación laboral que, a veces, se da ante las preferencias sexuales, la edad o la imagen, al momento de ser entrevistado o reclutado por una empresa limita la obtención de un trabajo.

Ante eso, la Ley Federal del Trabajo de México (LFT) ordena en sus artículos 3 y 133 que "No podrán establecerse distinciones entre los trabajadores por motivo de su mayor edad, género, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que aduzca distinción discriminatoria".

"Cada vez las empresas son más incluyentes, los factores de tipo sexual (orientación sexual), social o de imagen, prácticamente, no son trascendentales. Actualmente las empresas se fijan en que los solicitantes tengan los conocimientos adecuados y la experiencia necesaria, según el puesto que ellos necesitan", dijo Ana Monge, gerente de reclutamiento y selección de personal de Randstad México en entrevista para CNNExpansión.com.

Por su parte, el experto en recursos humanos Daniel Soto, de Monster afirma que "si se encuentra una persona talentosa, no debe representar ningún problema su orientación sexual, sea hombre o mujer; lo importante es la aptitud no las cuestiones personales".

Ambos expertos de recursos humanos concluyeron que la discriminación por cuestiones de preferencias sexuales es, prácticamente, nula y que el mercado laboral es de la gente preparada que tiene algo que ofrecer a las compañías.

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En el momento de una entrevista no hay porque definir las preferencias sexuales, el profesionalismo de un trabajo no influye en si una persona tiene gustos personales distintos, dijo Soto.

"La cuestión personal de la profesional debe dividirse, no hay porque mezclar ambas necesidades", puntualizó.

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