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Profesionista técnico, empleo seguro

La formación técnica otorga un valor agregado a un candidato frente a otros al aspirar a un puesto; esta formación facilita obtener un trabajo apenas terminando el bachillerato.
vie 27 agosto 2010 06:02 AM
Ante el adverso panorama laboral, los jóvenes deben adquirir los conocimientos prácticos que demanda el mercado. (Foto: Photos to go)
arquitecto.jpg (Foto: Photos to go)

Lejos han quedado los tiempos en que se elige una carrera sólo porque "me late". Hoy, esa decisión tendría que ser mucho más pensada, debido a las condiciones del mercado laboral. Sin embargo, en la universidad uno de cada 10 estudiantes (80,000 en promedio) cambia de carrera anualmente por escasa orientación vocacional, según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación superior (ANUIES).

El anterior indicador es preocupante si se agrega que muchos jóvenes no logran quedar en la carrera seleccionada en su primer intento de ingreso a alguna institución pública. Este año, de los 54,822 jóvenes que presentaron, en junio pasado, el examen de ingreso a la UNAM, sólo 5,820 (10.6%) fueron seleccionados por la institución, según datos de la Dirección General de Administración Escolar de esa casa de estudios.

Con esas cifras, más un panorama laboral que dista de ser el óptimo, la formación técnica se presenta como una opción para insertarse en el mercado , porque en esas carreras te dan conocimientos muy prácticos que va demandando el mercado y puedes aplicar en un trabajo desde que se estudia el bachillerato, señala el maestro en educación de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Pedro García.

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"Los rechazados de las escuelas federales se quedan, a lo mejor, un año sin estudiar". Cuando se elige la opción de bachillerato tecnológico, tienes la posibilidad de incursionar en el campo laboral por lo menos ese tiempo que no quedaste en la carrera, pues al salir de la preparatoria tienes un título y cédula profesional, comenta el director de desarrollo institucional de la Universidad del Desarrollo Empresarial y Pedagógico (UNIVDEP), Roberto Ángeles Miranda.

Tener una formación técnica, añade, te pone en ventaja como candidato a un puesto, porque adquieres un conocimiento práctico y especial que demanda el mercado, y puedes ser competitivo desde que terminas la preparatoria.

Para los jóvenes, dice, esta alternativa es una especie de ‘colchón'. Con este tipo de estudios conoces cuáles son tus fortalezas en cierta área e identificas si tu vocación responde a la carrera que deseas elegir, "es como una pre-especialización a la licenciatura".

Un paso adelante

Lo técnico da "un preámbulo de lo que conocerás a nivel superior" y esto ayuda a dos cosas; por un lado, garantizas tu formación en el área que quieres y, por otro, ganas un nivel de conocimientos que puedes usar en la búsqueda de empleo, explica el representante de esa institución, en la que se imparten los bachilleratos tecnológicos en diseño y turismo, así como administración con especialidad en gastronomía, e informática con robótica.

Otra ventaja, describe Miranda, es el programa de razonamiento matemático que se maneja en esta modalidad. Justo esa área "es la más problemática cuando realizas un examen de admisión".

¿Y cómo funciona el esquema de estudio? El área de especialización en esta modalidad comienza, generalmente, en el quinto semestre. A partir de esa etapa pueden ser seleccionados en importantes puestos de trabajo , como pasantes, aclara el director.

Como requisito obligado se encuentra hacer servicio social, y al concluir recibes un certificado de estudios, título de técnico industrial en determinada área y cédula profesional en el rubro estudiado. "Esto es una ventaja frente al chico que sólo termina su bachillerato general o preparatoria. Y cuando llegan a la universidad llevan prácticamente el primer año de conocimiento de la licenciatura ya visto en el bachillerato", agrega.

Aunque no ha sido un modelo educativo del todo explorado, y hay más de 800 áreas de bachillerato tecnológico en el país, prepararse con esta modalidad se traduce en "tener una mano de obra más capacitada, con capacidad laboral a más temprana edad. Y es una buena alternativa para quienes quieren empezar desde muy jóvenes su negocio", puntualiza Roberto Ángeles Miranda.

 

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