Empresarios mexicanos están bajo estrés
Si se pensaba que sólo los colaboradores de las empresas están estresados por la sobrecarga laboral (entre otros problemas), es falso. Los dueños de las compañías pequeñas y medianas también son presas de este problema. Es más, casi 7 de cada 10 propietarios de negocios (Pymes) reconocen que su nivel de estrés ha aumentado en los últimos dos años. Su nerviosismo se relaciona con dificultades para el desarrollo de su organización, debido al complicado entorno económico, según refiere la tercera edición de la encuesta Regus Business Tracker.
El sondeo, elaborado por el proveedor de soluciones para el lugar de trabajo, Regus, revela que los empresarios manifiestan desde hastío intelectual (por tener que planificar diversas soluciones a su condición) hasta fatiga crónica y alteraciones en su vida diaria que afectan su salud.
Además del incremento en los niveles de estrés, la encuesta examinó las principales preocupaciones detrás de ese sentimiento de ansiedad. A nivel mundial, a los propietarios de pymes les preocupa la caída de las ganancias e ingresos; la falta de dinero para invertir en la recuperación económica, y la morosidad en pagos, dice la encuesta realizada entre 10,000 empleados de Argentina, Chile, Colombia, España, México y Perú.
En el caso particular de México, el aumento de los impuestos es la principal causa de preocupación de los empresarios, seguido por el escaso capital para su operación e inversión.
Los participantes en el sondeo enfatizaron que existe un sistema tributario poco competitivo y complejo. Añadieron que se podría tener mejores negocios "pero hay demasiada burocracia, papeleo y requisitos excesivos (por cumplir)". Eso hace que un alto porcentaje de negocios se vean presionados a cerrar, "no cuentan con apoyo gubernamental para acceder a un crédito, el cual les permita crecer y expandirse", señala el sondeo.
Cuestión de cálculos
"Las Pymes en México son un referente importante para tener un barómetro sobre el crecimiento de la economía nacional. Los problemas y obstáculos que enfrenta este segmento pudieran (generar) repercusiones significativas en la economía en su conjunto", afirma la directora general de Regus México, Mónica Cati Cerda.
Aunque la situación financiera detone la preocupación en las Pymes, no es la única causa que puede limitar su desarrollo. Hay comportamientos, a nivel interno, que las perjudica, como no tener claro cuáles son sus prioridades como negocio, o en otras palabras, saber identificar qué determina su capacidad para generar dinero, comenta Héctor Debernardo, profesor de posgrado en la Universidad Panamericana.
Para tomar decisiones de negocios en momentos difíciles, hay que empezar por evaluar qué impide el aumento de las ventas. Algunos elementos que pueden "frenar", son la falta de algún recurso (como tiempo disponible o materia prima) para satisfacer un mayor volumen de ventas, y carecer de fondos suficientes para soportar el incremento de inventarios y cuentas por cobrar, señala Debernardo, también autor del libro "Las Pymes. Principales causas de fracaso".
"Si alguno de esos elementos no es limitante, entonces puede haber un problema de tamaño de mercado o la oferta comercial no es la adecuada. Muchas empresas desaparecen incluso antes de generar ingresos porque no tienen cálculos exactos del capital de trabajo necesario para operar en (determinado) mercado", agrega el especialista.
Para salir adelante en un contexto, como el actual, no basta con satisfacer las necesidades de un mercado, eso es la base. Hay que aprender a mantener en equilibrio los recursos humanos y materiales para sacar adelante la operación, y con base en ello resolver problemas y crear estrategias de crecimiento, indica el coordinador del Programa Emprendedores de la Facultad de Contaduría de la UNAM, Francisco Martínez.