Empleo informal, un lastre para México
El empleo en México presenta una "alarmante" situación de "precariedad", toda vez que 64 de cada 100 personas ocupadas (el equivalente a 28.4 millones de mexicanos), labora sin acceso a servicios formales de salud, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), encabezado por Luis Foncerrada. Ante ello, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial, CCE, consideró que es urgente agilizar las medidas para mitigar el elevado fenómeno de empleo informal que enfrenta el país, como acelerar el crecimiento económico, reformar la Ley Federal del Trabajo, simplificar el sistema tributario actual, así como mejorar la calidad y la cantidad de la educación.
El Instituto advirtió que la informalidad en el empleo registra dimensiones superiores a lo que revelan datos oficiales, pues recordó que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) señaló que en el tercer trimestre del 2010, el 28% (12.4 millones de personas) de la población ocupada, trabaja en la informalidad. Sin embargo, el CEESP indica que "esta es una definición muy pobre de trabajo informal, pues asume que son sólo aquellos trabajadores que laboran en unidades económicas que operan a partir de los recursos del hogar y sin constituirse como empresa".
"En otras palabras, esta es una definición de trabajo en el sector informal que incluiría al empleo doméstico, autoempleo independiente y trabajo en empresas no registradas", agregó el centro de estudios.
Sin embargo, consideró que un criterio más certero para dimensionar el tamaño real del empleo informal que registra el país sería considerar en ese rubro a todos a aquellos trabajadores que no cuentan con acceso a servicios formales de seguridad social.
"Medido de esta manera encontramos que 64.01% de la población ocupada (28.4 millones) labora en la informalidad y bajo esta definición el empleo informal en México tomaría proporciones alarmantes; sin embargo, en realidad esta es más una manera aproximada de medir la precariedad del empleo en México más que de la informalidad", aseguró un estudio del instituto.
El centro también informó que las consecuencias de la informalidad laboral no se limitan en las personas ocupadas en ese sector, sino también inciden en las personas dependientes de esos empleados.
"El porcentaje de trabajadores informales en México es elevado, lo cual se vuelve más alarmante si consideramos que el que un trabajador no cuente con acceso a instituciones de salud también implica que sus familiares y dependientes económicos tampoco lo tendrán.; esta carencia social, naturalmente afecta el desarrollo de capital humano en nuestro país", advirtió.
De acuerdo con el documento del CEESP, las actividades laborales no formales son un fenómeno multifacético que aqueja desde hace ya algunos años a la economía mexicana y que se ha vuelto un problema estructural.
El informe indica que debido al bajo dinamismo económico y la falta de reformas en sectores estratégicos, la actividad informal junto con la migración se han constituido en alternativas para reducir las presiones sobre el mercado laboral formal, de esta forma, los desempleados han podido encontrar una fuente de recursos para el sustento familiar.
El análisis arroja que si bien la informalidad tiene múltiples facetas, se pueden reconocer dos dimensiones: una se refiere a la producción y otra al trabajo. Explicó que el primer caso se refiere a la oferta de bienes y servicios realizada en establecimientos no registrados.
La segunda está relacionada con el empleo en establecimientos del sector informal o en comercios formales que no otorgan las prestaciones de ley (en este último caso se incluyen por ejemplo, aquellas personas que venden a comisión, artículos producidos por una empresa completamente formal).
Respecto a la situación financiera, el CEESP señaló que la existencia de una gran economía informal afecta el crecimiento económico, ya que los establecimientos no formales así como los trabajadores informales se caracterizan por tener una menor productividad que sus contrapartes.