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Deducción de cuotas, beneficio a medias

Aunque las personas físicas podrán deducir la educación privada, eso no impactará en su bolsillo; desde la perspectiva educativa, esta medida sí representa un avance, coindicen expertos.
mar 15 febrero 2011 06:01 AM
Costa Rica puso en marcha un plan educativo que permitirá que para 2017, todos sus alumnos sepan inglés. (Foto: AP Photo / Kent Gilbert)
educación (Foto: AP Photo / Kent Gilbert)

El decreto emitido por el presidente Felipe Calderón , respecto a la deducción de las colegiaturas del Impuesto Sobre la Renta (ISR) es una medida positiva para el ámbito educativo; sin embargo ésta impactará con ‘reservas' los bolsillos de los padres de familia, y pareciera tener -cierto- tinte "electoral", dicen académicos.

La Presidencia de México dijo que con esta acción las personas físicas podrán deducir las colegiaturas, desde el nivel preescolar hasta medio superior. Esta propuesta "no nos coge de sorpresa, porque se viene tratando desde antes del sexenio de Calderón". El tema importante es que ahora sí camine. "Para el país es una buena noticia (...) al menos no nos están hablando de devaluación. Es un hecho favorable, pero que creo que queda 'coja', porque la topas, no deduces por completo" , ni te habla de una acción que vaya ir creciendo, dice el director del programa MBA de la Universidad Anáhuac del Norte, Juan Pablo Calderón.

La medida, de acuerdo con el titular del Poder Ejecutivo Federal, tiene como límite máximo un monto equivalente al costo promedio por alumno del sistema educativo público a nivel nacional en cada uno de sus niveles. Lo interesante sería que te permitieran hacer una "deducción del 100% de lo que pagas" y no que estuviera limitado a tarifas de la educación pública. Esta medida "no impactará en que los padres de familia cambien de una escuela a otra a sus hijos ", comenta el director de la carrera de administración y finanzas de la Universidad Panamericana, Eulalio González.

El académico añadió que "a la luz de la sociedad", sobre este decreto algunas personas podrán decir que es como "atole con el dedo". Y es que, aunque se trata de un avance en materia educativa, al ver "los pesos y centavos" los papas aprovecharán un pequeño beneficio respecto a algo que no tenían antes, pero en la elección de una escuela "seguirá imperando (indicadores como la calidad, la cercanía y el costo total de la colegiatura".

Para Juan Pablo Calderón, con esta medida, que forma parte de las políticas públicas, se generan incentivos económicos que permiten a la gente tener un nivel de educación mayor. Pero coincide en que, al traducirlo al bolsillo, es "muy poco". Para las personas que están al corriente en el tema de los impuestos, agrega, aquí podría haber un aliciente por aquella de una posible devolución de impuestos.

"Este el primer paso de algo que más adelante se pude traducir en mayores beneficios". Pero, de primera instancia, a los padres no les pega en su flujo económico diario, sino en el pago anual de sus impuestos. "A lo mejor esa cantidad es muy buena al momento de declarar (...), aunque la realidad es que esos 600 que deduzcas (por ejemplo) lo puedes deducir de en un crédito educativo que se solicite", añade el entrevistado.

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Juan Sherwell, director de la escuela de graduados en administración y dirección empresarial, del Tecnológico de Monterrey, Estado de México, coincide en que este decreto es un estímulo directo "aunque parcial" a la carga impositiva de muchos padres de familia.

El estímulo mayor vendrá en los alumnos de bachillerato, secundaria y así sucesivamente, "el alivio a la carga de los padres de familia no será tan grande, pero es favorable". Y dado que los montos que pone son por alumno, "para quien tiene dos o tres hijos, sí traerá algún beneficio", detalla Sherwell. Cabe recordar que la deducción podrá realizarse cuando se trate de hijos, cónyuges, padres y el propio contribuyente.

Para Mario Sánchez Ruiz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, el haber impulsado la deducción de impuestos fomenta no nada más la competencia cada vez más fuerte entre las escuelas privadas, también busca dar cierta formalidad, "porque hoy por hoy (algunas instancias académicas) no dan recibos y no los pedimos, entonces de esta forma decidimos formalizar esta actividad, al final de cuentas es una acción económica", explica.

Se tienen años, dice, solicitando esa medida como sector empresarial. "De verdad que estamos de plácemes, creemos que esto va ayudar mucho a fortalecer el mercado de la educación privada, pero también va a fortalecer la economía y el crecimiento de nuestro país".

Quien tiene las posibilidades económicas, añade, le den o no le den (incentivo) al final de cuentas va a mandar a sus hijos a las mejores escuelas, sean nacionales o extranjeras. Pero "finalmente sigue habiendo una clase media que con muchos esfuerzos manda a sus hijos a la escuela, y -actualmente- no nada más le cuesta la escuela sino los impuestos. Yo creo que para un sector que es el más populoso de nuestra población si le va a servir mucho", comenta el director.

"No sé decir porqué se habían tardado en tomar esta decisión, lo que sí es que como sector empresarial hoy nos toca impulsar lo que este país requiere y no criticaremos lo que no se había hecho, sino agradeceremos lo que se ha hecho". Después hay que acelerar para que hagan lo mismo en deducibilidad en cuanto a las carreras, a áreas profesionales, dice Sánchez.

"Esto es una alternativa muy apetitosa para que hoy la empresas que becan puedan becar más sabiendo que son deducibles entonces también le vas quitar un gasto más al sector público", añade el directivo.

Cuestiones partidistas

En México, menciona Juan Pablo Calderón, a veces "se punta a que a la segunda mitad (del sexenio presidencial) se hagan estos decretos como muy populares con la idea de reforzar la imagen del gobierno saliente".

"Habíamos visto esto (antes) en el legislativo, las discusiones tenían años, y finalmente se materializan". El detalle, comenta, es que esas decisiones "tardan" cuando corresponde a los legisladores que, a veces, responden más a lo político que a las necesidades del país. "Tal vez el presidente sea criticado (por esto). Pero, si se hubiera quedado en el Congreso este tema, habría tardado más tiempo en salir, puntualiza Juan Sherwell.

Para Gabriel Pérez, director de la escuela de Economía de la Universidad Panamericana, esto también puede verse como un "acicate para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Hace una semana anunciaron un sindicato de maestros independientes, no está desconectado el asunto", afirma.

El académico agrega que este decreto permite alinear el ejercicio de los recursos a lo que el presidente prometió en su campaña en cuanto a mejorar la educación de la sociedad.

Sherwell puntualiza que los padres deberán verificar que las escuelas cumplan con los requisitos que pide la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que se realice la deducción.

"En este momento es muy importante que cubramos la educación básica y posteriormente vendrá la discusión de si se puede extender el programa para el siguiente nivel", explica el especialista del Tecnológico de Monterrey.  

Eulalio González añade que una cuestión "no bien vista" es, precisamente, que esta medida ya no llegó a universidad, y a ese nivel "hay una necesidad clara de tener acceso, porque ahí es donde está marcada la diferencia en el costo".

Junto con esta acción, aclara González, hay que pensar en otros cuestionamientos, por ejemplo ¿por qué no subirle la calidad a la educación pública y sobre todo a estos niveles que sí hay oferta? Además de deducción "tiene que enfocarse a la calidad, pero aquí hay un tema complicado con sindicatos", concluye.

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