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Ir a tu oficina ¿te pone mal?

41 trabajadores de cada 100 son víctimas de enfermedades laborales, revela la UAM Xochimilco; entre los problemas de salud más comunes destacan males gastrointestinales y desgaste laboral.
mar 26 abril 2011 06:02 AM
En México, un trabajador muere cada cuatro días por padecimientos o accidentes laborales. (Foto: Photos to Go)
enfermo en el trabajo (Foto: Photos to Go)

Tan sólo en el Distrito Federal, diariamente se registran alrededor de 280 casos de enfermedades en empleados, según datos de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo del DF.

La idea que un profesionista sufre sólo de dolores de espalda o estrés es ‘limitada'. Se puede hablar hasta de unos 5,000 padecimientos (de diversa índole) vinculados a las actividades laborales, de acuerdo con datos de la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, en donde se imparte la maestría en Ciencias de la Salud de los Trabajadores.

Análisis de esa casa de estudios refieren que mientras las cifras oficiales reportan dos accidentes de trabajo por cada 100 colaboradores; en investigaciones realizadas por el área de Ciencias de la Salud se ha detectado que esa cifra es, de al menos, "41 sucesos por cada 100".

Hay enfermedades que los empleados reportan con mucha continuidad, como dolores de cuello, cefaleas, gastritis o cansancio extremo, pero hay otros que la gente no relaciona con sus hábitos en la oficina y, sin embargo, dañan paulatinamente su salud, dice el médico general de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Fernando Noriega.

Los oficinitas, por ejemplo, suelen tener malos hábitos. "Generalmente, se repiten patrones, como no desayunar o recurrir a ‘remedios' momentáneos para ‘recargar' energía, como tomar café en exceso e ingerir botanas", dice el especialista.

Esa conducta, explica, es la ‘punta de lanza' de malestares que ocasionarán más problemas a largo plazo, como cuadros de gastritis y obesidad.

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En opinión del especialista, si la actividad demanda estar sentado "todo el día" frente a la computadora, lo más seguro es que el colaborador presente "males de oficina", como colón irritable, dolor cervical, síndrome del túnel carpiano (molestias de la muñeca al brazo), conjuntivitis y periodos de ansiedad, por mencionar algunos.

Hay actividades en las que el profesionista no repara, pero le pueden generar consecuencias negativas, una muy común es retrasar el momento de ir al baño. En este caso se daña la flora intestinal, entre otros problemas , detalla el médico, con especialidad en medicina deportiva.

Otro problema, puntualiza, es la costumbre de "saltarse comidas" o realizar esta actividad desde el escritorio, ingiriendo alimentos poco nutritivos y propiciando el aumento de peso.

Del cuerpo a la mente

Los colaboradores también son víctimas de padecimientos ‘no físicos', que causan ausentismo laboral. Por ejemplo, en los Países Bajos un tercio de los diagnósticos por incapacidad laboral están relacionados con la salud mental. Se pierden aproximadamente 30 veces más días de trabajo por esta causa que por situaciones sindicales. En Estados Unidos, uno de cada tres trabajadores ha pensado en dejar su empleo por estrés y agotamiento laboral, según un estudio realizado por la Universidad de Chile.

"Cuando se habla de accidente de salud, es común concentrarse en exposición, por parte del empleado, a sustancias químicas, biológicas o algún imprevisto físico. Pero poco se habla de los riesgos psicosociales que se dan en las empresas", indica Noriega.

Es el caso del desgaste laboral, de acuerdo con investigaciones de la Red Mundial de Salud Ocupacional, un gran número de profesionistas enfrentan este problema, que se produce por factores diversos, entre ellos inestabilidad en el lugar de trabajo, excesiva competencia, problemas con las estructuras de la organización y desmotivación.

La gente se siente agotada emocionalmente, "llega al grado de pensar una y otra vez si lo conviene ese empleo donde carece de realización". Este síndrome, expresa Noriega, no es lo mismo que estrés laboral, éste último abarca las consecuencias del degaste, por ejemplo sufrir de insomnio.

Situaciones, como sentir monotonía en las funciones realizadas y enfrentar el mobbing (acosos laboral) da lugar a problemas músculo-esqueléticos y males asociados al sistema nervioso central, como cardiopatías. Y no sólo eso, una persona deprimida es más susceptible a presentar enfermedades infecciosas, señala un artículo de la Red Mundial de Salud Ocupacional.

Algunos estudios, incluso, han señalado que las úlceras, por mencionar otra enfermedad, pueden ser resultado de altos niveles de estrés no manejados correctamente. Quizá el trabajo no es el principal causante, pero influye. Si a ello se agregan hábitos alimenticios nocivos , el resultado es un trabajador permanentemente enfermo, indica la psicóloga Berenice Vallejo.

El vínculo entre algunas enfermedades y el cuadro emocional aún está en investigaciones, sin embargo, es una realidad que anualmente más de 1 millón de trabajadores, a nivel mundial, mueren debido a accidentes y enfermedades ocupacionales, señala el estudio de la Universidad de Chile.

En México, un trabajador muere cada cuatro días por padecimientos o accidentes laborales, según información de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo del DF. De ahí que esa dependencia decidiera desarrollar cursos básicos de seguridad e higiene dentro de las organizaciones. En estas capacitaciones participa personal de instituciones, como la UNAM y el IPN, y se abordan temas, como exposición a factores de riesgo químico.

Los factores psicosociales, agrega Noriega, no deben quedar fuera de ese tipo de entrenamientos porque ‘aunque no se ven' dañan la salud y las finanzas de los profesionistas. Las organizaciones, explica, pueden empezar con medidas básicas para ayudar a los empleados, pero éstas requieren de logística y cierta inversión. Una de ellas es dotar al personal de mejores equipos y procurar que la ergonomía del lugar sea adecuada. "Hay gente que trabaja con sillas rotas", describe.

También hay que pensar en hacer planes de compensación, según el perfil del empleado, y hasta ofrecer actividades recreativas, como horas de ejercicio, dinámicas grupales o clases de yoga para disminuir el estrés en los equipos de trabajo.

"Desafortunadamente, para muchas empresas esto sigue siendo una perdida de tiempo, sin considerar que la ausencia laboral de un empleado, por enfermedad, sale más caro", expresa Berenice Vallejo.

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