Mexicanos diseñan un robot que aprende
Mex-one es un robot humanoide que ayudará en las tareas domésticas, en fábricas y como guía de museo, entre otras labores.
Diseñado en 2010 por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, es capaz de mover y girar sus extremidades y articulaciones en casi 40 grados, por lo que puede mantenerse en pie, caminar en línea recta, patear un balón, sostener una baraja y otros objetos con sus dedos, seguir con la vista objetos de color homogéneo y calcular su posición en 3D. Mide 1.05 metros y pesa alrededor de 15 kilogramos.
A pesar de estos avances, la principal aportación del robot es su software de inteligencia artificial, "muy adelantado y basado en prototipos que abaratan su costo frente a otros robots similares", señaló Eduardo Bayro Corrochano, científico del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias Computacionales del Cinvestav y líder del grupo de investigadores que crearon el robot.
Los investigadores de la unidad Guadalajara comenzaron la creación de este androide y actualmente trabajan en el desarrollo de su memoria, para que pueda almacenar durante su desconexión las experiencias y aprendizajes que acumule en sus actividades, y sea capaz de recuperarlas al encenderlo. Ello gracias a métodos de lógica difusa, redes neuronales y otros sistemas de cómputo, señaló el Cinvestav en un comunicado.
El equipo de científicos comenzará a programar en el androide destrezas como subir escaleras, sentarse y hablar.
El robot tiene instaladas dos computadoras de alto rendimiento que atienden 80 dispositivos periféricos. Esos equipos (tipo Athena y Poseidón) se utilizan en sistemas de automatización, y están conectados a un servidor inalámbrico que actúa como extensión del cerebro artificial del androide.
El costo de producción del primer prototipo -aproximadamente 100,000 dólares- es menor al de otros androides, como el Qirio de Sony, HRP-2 y 3 de Kawada o el Asimo de Honda, que superaron los 1.3 millones de dólares.
De acuerdo con información del Cinvestav, otra diferencia entre Mex-One y otros robots de características afines (pero de pies muy anchos para sostenerse), es que, con excepción de los brazos, este androide fue diseñado de manera proporcional.
"Darle estabilidad y soporte resultó muy complicado, pero se logró a través del desarrollo de un software y de programación de algoritmos de control no-lineal", comenta Bayro Corrochano.
La planta de los pies se elaboró con un material flexible que por dentro tiene una mica que permite ‘amortiguar' la pisada del robot. A su vez, los investigadores trabajan en perfeccionar el trabajo de coordinación entre los movimientos de los brazos y las extremidades inferiores, el caminado en curva y esquivar obstáculos.
¿Y sus usos? Se estima que Mex-one puede funcionar para realizar actividades domésticas, algunas tareas específicas en fábricas y como guía de museo, entre otras labores. Además, la investigación hecha para desarrollar sus extremidades inferiores puede contribuir a la creación de nuevas prótesis o equipos para personas con amputaciones.
La compañía asociada en este proyecto, ROBAI Energid Boston, espera vender copias de este robot en unos 70,000 dólares.