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Joven mexicano, ¿sinónimo de desempleo?

Personas entre 20 y 24 años son los más perjudicados por la falta de oportunidades laborales; las opciones para disminuir este problema son estudiar carreras menos saturadas y especializarse.
mar 09 agosto 2011 06:08 AM
De los 16 millones de jóvenes en el país en edad de trabajar, 1 millón y medio no encuentran una oportunidad de empleo. (Foto: Photos to go)
estudiantes (Foto: Photos to go)

Trabajar por años en una compañía, recibir una jubilación y tener contratos colectivos, son experiencias que muchos jóvenes no vivirán porque la dinámica en el mercado laboral está cambiando. Este nicho de población también se enfrenta a otra problemática: el desempleo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la crisis económica de 2009 ese sector de la población fue el más perjudicado por este fenómeno. El escenario actual refiere que, en México, más de la mitad de los desempleados actuales tiene entre 14 y 29 años de edad, siendo el grupo de entre 20 y 24 años el más vulnerable, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

El lento crecimiento económico en México y un mercado laboral estrecho ha propiciado que los jóvenes, incluso con instrucción académica competente, tengan dificultades para conseguir un trabajo, hecho que los orilla a considerar la opción de la informalidad y hasta de actividades delictivas. "Ahí ven un ingreso, y no cualquiera, sino una entrada económica ‘atractiva'", indica Berenice Espinoza, psicóloga por la UNAM y experta en orientación vocacional.

Del volumen total de jóvenes en el país en edad de trabajar -más de 16 millones- 1 millón y medio no encuentra una oportunidad de empleo, y cada año se suman más personas a la población económicamente activa que no tiene un espacio donde desempeñarse, según estudios del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El Consejo Nacional de Población (Conapo) refiere que los jóvenes alcanzarán su máximo histórico este año, con 20.2 millones, y se espera que reduzcan su tamaño a 16.4 millones hasta 2030. En ese mismo año, se estima que los adolescentes serán 8.3 millones.

¿Qué enfrentará esta población? Héctor Castillo Berthier, especialista de la Unidad de Estudios sobre la Juventud del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señala que en el país casi una tercera parte de la población, chicos de entre 15 y 29 años, se ven afectados no sólo por la falta de empleo, sino también por la dificultad para seguir sus estudios.

En su análisis ‘Los jóvenes... ¿Cuál futuro?' menciona que la experiencia de muchos jóvenes está marcada por la dificultad y la escasez de oportunidades. Entran a la vida productiva y se encuentran con que las posibilidades de acceder a un trabajo de calidad son pocas, cita el académico.

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Esta situación afecta incluso a quienes cuentan con estudios universitarios, eso apunta a que la educación ha dejado de ser el instrumento de movilidad social, como lo era en otras épocas. De cada 10 egresados universitarios, sólo siete encontrarán trabajo, y de estos últimos sólo cuatro lo harán en algún empleo relacionado con la profesión elegida, menciona en su informe Berthier.

Esas condiciones sociales propicia que muchos estudiantes se pregunten si tiene sentido "invertir horas y mucho esfuerzo en tener una capacitación continua o terminar sus estudios", agrega Espinoza.

El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas), una asociación civil orientada a temas laborales, prevé que las actuales generaciones de trabajadores se enfrentarán a nuevos esquemas, como la generalización del outsourcing y la falta de prestaciones básicas.

Ante las condiciones del mercado de trabajo, la sugerencia para quienes están por iniciar su formación universitaria es analizar qué oportunidades ofrecerá la carrera elegida. "Si bien hay que seguir la vocación, también es necesario conocer las perspectivas ofertadas en el área donde te moverás. De no ser altas, se puede optar por estudiar algo similar y siempre buscar la especialización, acorde a lo que la industria de tu interés demande", aconseja Vallejo.

Las carreras tipo técnico, por ejemplo, son una alternativa para quien busca estudiar menor tiempo, y existe un alto déficit de profesionales de este tipo, lo que podría garantizar su inserción en el terreno laboral, agrega la psicóloga industrial.

En general, agrega, los jóvenes necesitan entender que acabó la época en que el trabajo "salía a buscarlos". Ellos se deben entrenar para aprender a gestionar su propio empleo y, seas o no egresado de una carrera con gran demanda, hay que buscar áreas donde ejercer lo estudiado pero otorgando un valor agregado, lo que se logra mediante la capacitación.

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