Que tu vestimenta diga: ¡contrátame!

Cuando se consigue una entrevista de trabajo, la primera preocupación es redactar un currículo acorde al puesto y prepararse para convencer al reclutador. No hay que olvidar un detalle importante: la impresión que quieres causar; la imagen física representa el 55% de lo que recuerda una persona cuando te conoce, mientras que la voz significa un 38%.

"A veces pensamos que la imagen es banal", todo lo contrario "nadie compra un artículo con empaque de baja calidad y lo mismo sucede con nuestra propia vestimenta", menciona Araceli Motta, Directora General de Arymagen, empresa especializada en consultoría de imagen profesional, branding político y coaching.

Un estudio realizado por la Universidad de Texas, y publicado por el Journal Personality and Social Psychology, arrojó que para evaluar el nivel de autoestima de una persona se analizan factores como su imagen. Un sondeo de la firma de reclutamiento The Ladders, en el Reino Unido, encontró que 4 de cada 10 reclutadores (más de 3,000 entrevistados) deciden no elegir a un candidato por cómo acudió vestido a la entrevista.

La imagen está compuesta por la apariencia física, vestimenta, voz y puntualidad. En su conjunto, estos aspectos generan un primer ‘retrato' en quien te entrevista. "Qué ropa traes, cómo te expresas, eso influye en que la persona a tu lado se sienta en confianza", comentó Araceli Motta, en el evento Empleo y Emprendimiento, organizado por la Universidad del Valle de México (UVM).

Un hecho es seguro: una mala impresión es casi imposible de revertir. Así que en la próxima entrevista, considera alguna de estas recomendaciones, sugeridas por la Directora General de Arymagen:

1. Sigue la regla del 10. Si la puntualidad forma parte de la imagen, piensa lo que un reclutador dirá si llegas tarde a la primera reunión que tienen para considerarte candidato al puesto. La sugerencia es llegar 10 minutos antes. Llegar demasiado temprano no te dará puntos extra, si no que demostrará falta de educación.

La anticipación te permitirá llegar cómodo, relajado y hasta pasar al baño para revisar que todo esté bien con tu imagen.

2. Sé pulcro, sin excesos. Lleva un buen corte de cabello que permita ver tu rostro, pero no hay que exagerar en el uso de ciertos productos, como el gel, esto puede dar un aspecto sucio al pelo. Además "demasiada perfección no es tan agradable", opina Araceli Motta.

3. En cuestión de trajes. Los hombres pueden optar por uno oscuro para comunicar autoridad , aunque en una primera reunión el negro no es el más adecuado ya que transmite lejanía. Hay una excepción para entrevistas referidas a cargos de dirección. "Aquí, el tono negro es una buena alternativa", apunta la especialista en imagen. Las opciones pueden ser azul marino o las gamas de gris.

Para mujeres, la sugerencia se inclina al azul marino, gris, chocolate y negro; en el caso de ellas sí se recomienda este último porque el uso de accesorios diversifica el color y resta ese elemento de lejanía.

4. Código de camisas. Para los hombres tiene que ser totalmente lisa y blanca para indicar autoridad. Le sigue el tono azul claro o el modelo con líneas delgadas. Para citas de trabajo en una ciudad con clima cálido se puede optar por guayabera.

Las camisas de color reflejan dinamismo, calidez y energía, la elección de ir sólo con tono blanco o algún otro depende de la actividad laboral y código de la empresa . Por ejemplo, si es un puesto de mercadotecnia, es muy común que la persona elija llevar una camisa de color en la entrevista y en su trabajo cotidiano.

El cuello de la camisa debe estar perfectamente planchado y a la medida exacta de la persona, esto significa que al poner la corbata luzcas confortable y holgado. Hay hombres que al ver su cello parece que se van a ahogar, dice Araceli Motta.

¿Camisa de manga corta? ¡Descartado!

5. ¿Y para las mujeres? No tienen que usar necesariamente traje sastre, aunque hay empresas que sí se fijan en este elemento. La combinación sugerida incluye falda (el largo correcto es máximo tres dedos arriba de la rodilla), o pantalón recto, en color oscuro. Además, una blusa camisera, es decir con un corte que otorgue un talle como si fuera tu cintura, y de complemento un suéter tipo cardigan.

6. Sí al color y al buen calzado. Puede ser un poco de rosa o azul presente en una corbata. En el caso de este accesorio vale la pena invertir en un modelo de seda, las de tipo liso dan mayor autoridad, le siguen las de rayas (de derecha a izquierda). El toque de color puede estar presente en una mascada.

Una regla de oro en zapatos es que luzcan impecables, "aunque parezca obvio decir esto hay gente que aparece con el calzado sucio", expresa la especialista en imagen. Los hombres olvídense de los mocasines (sólo permitidos para reuniones en playa), la recomendación es ir por el estilo formal, con agujeta, por ejemplo, en color oscuro. Evitar el gris, beige y la combinación de dos tonos.

El cinturón y los zapatos deben ser del mismo color. En mujeres, esa regla puede cambiar, pero el tono de ambos accesorios debe ser discreto, nada extremadamente llamativo.

7. No olvides los accesorios. En el caso del sexo masculino, los calcetines deben ser largos, "si se asoma la piel es muy desagradable", comenta Motta. Lo más fácil y recomendable es crear una sola línea de color entre el zapato y la pierna. El reloj utilizado debe ser lo más neutro posible, en acero o piel. Para mujeres, si es indispensable o, por comodidad, lleven medias, éstas pueden estar en color gris, negro, tabaco y no utilizarse con zapato abierto de la punta. Evita las medias con encajes.  

Para las mujeres un poco de maquillaje no está "peleado" con el trabajo. En accesorios, sé sutil.

Para ambos sexos: los dispositivos electrónicos también forman parte de la imagen. Si eliges personalizar el tono de llamada con la voz del amigo, la pareja o una canción que te encante, eso déjalo para tu casa, pero en la entrevista opta por un sonido formal, o dejarlo en opción de vibrar.

Estas son algunas recomendaciones generales, es vital investigar sobre el "código" de vestimenta de la empresa ; observa cómo se viste la gente en esa oficina y adapta tu atuendo a ello, conservando cierta formalidad. El uso de jeans puede darse sólo si la empresa lo permite, en ese caso hay que invertir en unos de buena calidad y en tono oscuro, puntualiza Araceli Motta.