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ABC para lograr cambios duraderos

Antes de que termine enero, es necesario reafirmar los propósitos que te fijaste en Año Nuevo; el mejor consejo es dividir tus objetivos en pequeñas metas fáciles de cumplir, dicen expertos.
mar 21 enero 2014 06:02 AM
En una asamblea ordinaria de accionistas celebrada el pasado 12 de noviembre se acordó la venta de activos a Grupo Xtra. (Foto: Getty Images)
galletas

La mayoría de las oficinas, incluso la tuya, tienen algún equivalente a las galletas de las salas de conferencias de Goldman Sachs. Caroline Arnold, una directora gerente de la firma, solía comer varios bocadillos cada vez que se reunía con clientes o colegas.

Cada galleta era "probablemente de 350 calorías", escribe en un nuevo libro llamado ‘Small Move, Big Change: Using Microresolutions to Transform Your Life Permanently', y "producía un salto de azúcar tan poderoso que podía durar más que la reunión más larga".

Por desgracia, los antojos también causaron estragos en su decisión de perder unos cuantos kilos. Así que hizo un pequeño cambio, o lo que el subtítulo de su libro llama, una microrresolución: No más galletas en la sala de conferencias.

La clave, escribe, fue que "no decidí no volver a comer una galleta nunca, o no comer alimentos en la sala de conferencias de nuevo. Debido a que mi resolución era razonable y específica, el éxito era fácil de medir", y de repetir hasta que se volviera natural pasar el plato de las galletas sin tomar ninguna, lo que finalmente la llevó a recortar calorías en otras partes también.

Al explicar cómo los pequeños cambios producen grandes resultados, Arnold cita a Aristóteles: "Somos lo que hacemos repetidamente". La mayor parte de lo que hacemos en un día determinado está dictado por la costumbre, o lo que Arnold llama el "piloto automático". La clave para cambiar los comportamientos arraigados, en su opinión, es alterar nuestro piloto automático un poco cada vez, usando microrresoluciones. Estos siete pasos, tomados de su libro, explican:

1. Las microrresoluciónes deben ser fáciles. La mayoría de las resoluciones no duran, dice Arnold, porque son demasiado grandes y vagas. En lugar de ello, dice, comienza con "un cambio discreto en el comportamiento que haga una diferencia". En lugar de resolver estar en mejor forma, por ejemplo, decide algo "limitado (y) alcanzable", como caminar al trabajo un día a la semana. Una vez que has estado haciendo esa sola cosa durante un tiempo, escribe, será más fácil tomar otras decisiones para tu bienestar físico.

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2. Una microrresolución es una acción explícita y medible. Si, por ejemplo, resuelves reaccionar menos a la defensiva a la retoalimentación no tan positiva en el trabajo, escribe, "tendrás que pensar en las circunstancias concretas en las que te pones a la defensiva, la forma que toma tu actitud defensiva, y qué mensaje explícito puedes enviarte a ti mismo" para detenerlo. En otras palabras, entre más específica sea tu resolución, más eficaz será: "Las resoluciones flexibles o vagas, cláusulas de escape y lagunas", escribe, simplemente te estresarán y harán que te rindas más fácil. 

3. Una microrresolución paga por adelantado. Debido a nuestra naturaleza humana, anhelamos la satisfacción inmediata y tenemos problemas para esperar las recompensas hipotéticas que están en algún lugar en un futuro vago. "Si la resolución da frutos sólo después de meses de esfuerzo y tú renuncias antes de tiempo, terminas con las manos vacías", señala Arnold. "Recibir 'un pago' por adelantado" - es decir, cada vez que tengas éxito en una tarea que te has fijado - te "dejará con ganas de lograr tu próxima microrresolución y su recompensa".

4. Una microrresolución es personal. Olvídate de las resoluciones que reflejan lo que otra persona piensa que debes hacer. "Para ser eficaz, una microrresolución debe estar diseñada para ti, por ti, con base en la observación de tus propios hábitos, actitudes y situaciones", escribe Arnold. Por ejemplo, muchas personas resuelven llegar a tiempo al trabajo, pero "resolver la impuntualidad en la llegada variará según la persona". Uno de los enfoques: examina la serie de acciones que realizas antes de salir de tu casa, sugiere, y empieza a hacer una o dos de las que más tiempo consumen la noche anterior.

5. Enmarca tu microrresolución de una manera positiva. "La mayoría de nosotros preferiría seguir una directriz positiva que una negativa", señala Arnold. "Una resolución de no comer bocadillos es bastante deprimente. "Por el contrario, "el mensaje de microrresolución 'disfruto de una cena mucho más cuando tengo hambre' orienta a la persona tentada a comer bocadillos hacia una meta más gratificante. "Sea cual sea tu resolución, escribe, colócala en términos que te motiven, no que te desanimen o que te hagan sentir despojado de algo.

6. Una microrresolución responde a un disparador. Debido a que gran parte de nuestro comportamiento ocurre en respuesta a los disparadores de nuestro entorno, Arnold escribe que la clave para cambiar cualquier cosa es reconocer esos disparadores y sacar el máximo partido de ellos. Para hacer una resolución que estés seguro que puedes mantener, enfoca tu esfuerzo en un solo disparador a la vez, sugiere - recordándote a ti mismo tan pronto como pongas un pie en la sala de conferencias, por ejemplo, que no comerás galletas allí.

7. Haz sólo una o dos microrresoluciones por ahora. Citando una investigación cerebral reciente que muestra que la atención y el autocontrol son recursos limitados, Arnold aconseja no tratar de "cambiar demasiado y demasiado rápido. Limitar tus resoluciones garantiza que tengas la atención y la resistencia para proseguir con un cambio de comportamiento hasta que se vuelva piloto automático. Tan pronto como uno de tus propósitos sea sólido y no sea agotador mantenerlo, puedes empezar a trabajar en uno nuevo".

Para estas fechas, cualquier cosa que hayas comenzado el 1 de enero aún requiere de algo de tiempo para estar "neurológicamente incrustado", escribe Arnold: Una microrresolución "tomará alrededor de cuatro semanas antes de que comience a sentirse menos incómoda, y de seis a ocho semanas antes de comenzar a sentirse natural". No te rindas.

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