Cuatro ideas para renovar la enseñanza
Actualmente existe todo un mundo digital que espera que los jóvenes no sólo sepan enviar un mail, sino utilizar la tecnología para estudiar, armar redes de contacto, crear videos, al tiempo que desarrollan otras competencias, pero ¿las escuelas están listas para prepararlos?
Parece que no del todo. Al contrario de países como Suecia, donde las escuelas tienen tres computadoras por niño, en México hay un equipo por cada 100 estudiantes.
Sin embargo, en el país hay proyectos que apuestan por cerrar la brecha digital. Profesores mexicanos fueron reconocidos la semana pasada por sus proyectos en el marco del Global Forum de Microsoft in Education, con los que intentan ayudar a sus estudiantes a desarrollar habilidades para trabajar interconectados y aprovechar al máximo el uso de la tecnología.
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Estas herramientas ya ayudan a resolver ciertos problemas en el vínculo estudiante-tecnología y llamaron la atención de autoridades educativas en diversas partes del mundo.
1. Monitorear el talento
Un expediente clínico digital ayuda a cualquier médico a dar seguimiento a un paciente. ¿Qué pasaría si el alumno tuviera su expediente? Eso lo pensó Ricardo Espino, profesor del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS 93) en Chihuahua.
Se le ocurrió digitalizar la información de los alumnos para dar seguimiento a las competencias que desarrollan desde preescolar hasta bachillerato. El proyecto piloto de Nase ya se usa en los Cetis de ese estado.
Detrás de las calificaciones hay fortalezas, habilidades, debilidades de los alumnos. Lo importante es que maestros y padres de familia puedan acceder al archivo del estudiante para ver cómo desarrollarlo y hacer cambios en su formación cuando se necesite. “Tener un expediente no es nada nuevo, pero lo que no se trabaja en México es que el archivo sea digital y se comparta entre profesores”, dijo Espino.
La intención en un futuro es crear una aplicación móvil para que papás y profesores accedan al perfil del alumno desde un dispositivo.
2. Que leer no sea aburrido
En México 55% de los estudiantes no logran niveles básicos en matemáticas, y sólo el 41% alcanza el básico en lectura, según la prueba PISA-2012.
Linda Barrón, instructora de Casa Telmex Saltillo y maestra de kínder, desarrolló un proyecto para fomentar la lectura y práctica de matemáticas de forma interactiva. Se trata del blog Interactuando con las Letras, que reúne juegos, adivinanzas, historias, con el fin de que el alumno lea y cree sus propias historias jugado
“Con esta plataforma los niños aprenden a través de simuladores, utilizando objetos o palabras que ellos recuerdan y reconocen rápidamente. El reto es dejar de memorizar”, comentó.
3. Para trabajar en redes
Network, de Patricia Pelayo, es un proyecto que busca fomentar el trabajo en equipo, desarrollar el pensamiento crítico, saber comunicar una idea y ser creativo a través del aprendizaje colaborativo.
Consiste en que alumnos de diferentes escuelas se integren en grupos y que una vez a la semana se comuniquen una hora, utilizando Lync (servicio de mensajería instantánea). Así chicos entre nueve y 15 años discuten y comparten su opinión sobre problemas de la vida real y según su contexto.
En México el proyecto se ha aplicado en cuatro colegios, pero el objetivo es llevar este modelo a otros centros de educación, incluyendo públicos, y para ello se buscará trabajar en fortalecer una red de contacto entre profesores.
4. Llegar al lugar más recóndito.
Que un chico resuelva sus tareas en computadora o la use para platicar no es novedad, pero es en un reto en las comunidades rurales. A la docente Beatriz de los Santos y a sus alumnos del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 47, se les ocurrió el proyecto “Educación sin Fronteras”.
Incluye desde clases para aprender utilizar un equipo de cómputo y actividades que complementen lo que el alumno vio en clases, además de la interacción con otros compañeros, para fomentar la habilidad de armar redes. “En este proyecto hemos visto que más del 90% de los padres de familia en estos lugares no saben utilizar la computadora, busca meter a la mamá, al papá y al hijo en la dinámica”, describió la docente.
Busca que las personas entiendan de forma vivencial el uso de las tecnologías de la información. Como se trata de comunidades con menos recursos, para llevar el programa a esos lugares la docente junto con sus alumnos han hecho colectas, ventas, rifas, y recolectar equipos. “El chiste es conectar a esas comunidades con las competencias que les ayudarán a trabajar” agregó.
Actualmente este proyecto se aplica en la comunidad de Miahuatlan, perteneciente al municipio de Omealca, Veracruz, y se busca el apoyo de autoridades y sociedad para aumentar su impacto.